Nagua.- Los constantes temblores de tierra que se vienen registrado aquí, no solo han causado pánico en la población, sino que han agrietado importantes edificaciones, incluyendo escuelas, puentes y hasta el edificio que aloja al Centro Regional Universitario de Nagua (Curna).
Tan solo el sábado se dieron tres sismos, el primero de cuatro grados en la escala de Richter, el segundo 3,4 y el tercero de 3,8. Sin embargo, la secuela de réplicas dejadas es la principal preocupación entre los nagüeros.
Esta obra construida por el entonces presidente Leonel Fernández en el año 2007 construido a un costo de 655 millones, presenta varias fisuras en su estructura.
El último temblor y el más fuerte en magnitud se registró el pasado sábado a las 4:15 de la madrugada, con epicentro en la comunidad de Capellito a 9 kilómetros de Río San Juan.
Tras originarse el movimiento telúrico, decenas de personas salieron a las calles y pocos pudieron volver a conciliar el sueño.
El Curna presenta agrietamiento en las escaleras que unen a los tres edificios de cuatro pisos cada uno los edificios.
Otra edificación que resultó agrietada con los últimos temblores es la que aloja la escuela primaria y el liceo de la comunidad de Mata Bonita en el distrito municipal de Las Gordas.
En ese sentido, la directora de la Defensa Civil en la provincia, Minerva Santos, dijo que están haciendo levantamientos para determinar que otros inmuebles han resultado afectados por los temblores.
Informó que en el caso de la escuela Eliseo Grullón, ubicada en el mismo pueblo de Nagua, las grietas que presenta desde hace varios años han empeorado en los últimos días por lo que han tenido que preparar a todo el personal que labora allí y a los estudiantes para que sepan qué hacer ante cualquier situación de más envergadura.
“Nosotros hemos hecho simulacros, hemos impartido charlas para que tanto los estudiantes, maestros y demás personal que tienen que asistir diariamente allí tengan la orientaciones de lugar sobre cómo actuar ante un terremoto u otro desastre”, apunta.
Añadió que en esa escuela específicamente se diseñó una ruta de evacuación para que sea utilizada en caso de emergencia.
En los actuales momentos reina la incertidumbre en la población de Nagua, ya que como es sabido los movimientos telúricos no avisan y no se pueden predecir.
La Defensa Civil y otras organizaciones de socorro han exhortado a la población a mantener la calma y a tomar las medidas de lugar para preservar sus vidas en momentos de emergencias.
