Temen desastre por quema de neumáticos

Santiago. El fuego fue controlado, pero el humo persiste y los residentes del sector de La Herradura dicen que comienzan a sentir los efectos con problemas respiratorios y de la piel.

Santiago. El fuego fue controlado, pero el humo persiste y los residentes del sector de La Herradura dicen que comienzan a sentir los efectos con problemas respiratorios y de la piel.Aunque la mayoría de las familias fueron evacuadas de la zona para protegerlas del fuego y el humo que provocó la quema de miles de neumáticos perteneciente a la empresa Acero del Cibao, propiedad de Oscar Rosa, algunas personas tuvieron que recibir asistencia médica.

Es el caso de Miguelina Gutiérrez y su hija, quienes fueron ingresadas en la clínica Corominas por congestionamiento. Mientras Cecilia Adames, dueña de un colmado de la zona, dijo que fue afectada por el humo, aunque no ha acudido a ningún centro de salud, pero advierte que su situación puede agravarse debido a que el hedor y el humo se sienten en el ambiente y que provocan, además de problemas en la garganta, picazón en los ojos y el cuerpo.

 En respuesta a denuncias de residentes, tanto las autoridades de Medio Ambiente como de Salud Pública habían advertido sobre el peligro que representa este depósito de gomas, ya que estaban al aire libre y era un lugar propicio para convertirse en un criadero del mosquito que produce el dengue y la chikungunya.

Aunque la situación está controlada, el jefe del cuerpo de bomberos de Hato del Yaque, coronel Simón Rafael Rodríguez Fernández, dijo que se mantendrán en servicio por varios días, ya que el humo continúa y hay temor de que se produzcan nuevos incendios.

Mario Tejada, director provincial del Ministerio de Medio Ambiente, volvió a decir que los responsables de este incendio serán sancionados y confirmó que ya habría advertido al propietario sobre el peligro. Aunque algunos han atribuido el siniestro a desaprensivos, también manejan la información de que pudo ser alguien que prendió las malezas de un conuco. Aunque el peligro mayor, se dijo, ha pasado, se cree que los efectos se dejarán sentir y temen se registre un brote de enfermedades respiratorias en la zona.

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