Boca Chica- El temor y la ansiedad se ha apoderado del personal médico, los pacientes y la empleomanía que labora en el hospital público de Boca Chica, en donde no hay un solo agente de la Policía ni siquiera para subir y bajar la bandera.
A pesar de que los servicios de asistencia médica han mejorado luego de la designación de un nuevo director y la colaboración de varias instituciones de la sociedad entre ellas la alcaldía de este municipio, la situación de miedo e incertidumbre se mantiene por la falta de seguridad.
Se destaca que en este hospital en menos de tres meses desconocidos se han robado los aires acondicionados y los alambres de la electricidad en cuatro ocasiones, lo que ha obligado a que el guardia de seguridad del centro asistencial tenga que amanecer en la azotea de la edificación con un simple garrote como arma para evitar nuevos robos.
Incidente
Recientemente fue llevado al centro médico un joven que resultó herido luego que se enfrentaran grupos rivales, varios desconocidos trataron de rematarlo en el hospital lo que motivó una trifulca entre médicos y empleados a palos y trompadas para evitar le quiten la vida.
Ante esta situación y la posterior denuncia ante la prensa por uno de los galenos, este fue cancelado de su puesto por hablar de la falta de protección y el peligro a que se enfrentaba cada día.
“Mire mi amigo aquí solo Dios nos protege, el sereno tiene que amanecer en el techo, y si no aparece un motoconchista para ayudar a bajar la bandera se queda hasta el otro día”, dijo un empleado del centro quien no se identificó por temor a represalias.
La falta de policías como agentes de seguridad en un hospital que atiende decenas de emergencias y urgencias diarias y que es el único centro de salud desde San Pedro de Macorís hasta el Dr. Darío Contreras en la capital, se ha convertido en una necesidad que no puede esperar, aseguró un médico que no quiso identificarse.
Moradores del sector, médicos, empleados y periodistas de la zona de Boca Chica hacen un llamado al jefe de la Policía Nacional, mayor general Manuel Castro Castillo y al general Héctor García Cuevas para que designen en lo inmediato aunque sea un agente de la Policía a los fines de evitar más robos y brindar seguridad a los usuarios y personal de ese centro de salud.
