Moradores de la Zona Colonial se sienten preocupados desde que Salud Pública anunció la aparición de criaderos del mosquito transmisor de filariasis linfática y encefalitis, causante de deformaciones corporales.Brigadas de fumigación se presentaron a la Zona Colonial durante la semana pasada, al conocer del hallazgo del mosquito en plena adultez, sin embargo, algunos moradores denuncian que sus calles no fueron fumigadas.
Según residentes de la histórica ciudad, vieron pasar diferentes brigadas de fumigación por las calles Padre Billini, Duarte y 19 de Marzo, pero los comunitarios de la Arzobispo Portes, Isabel la Católica y Luperón denunciaron que tienen mucho tiempo que nadie pasa por su zona con esos fines.
Alcantarillas tapadas por diferentes desechos, entre ellos plásticos y metales, agravado por prendas de vestir impedían el paso del agua vertida por las personas en la realización de sus actividades diarias.
Los señores Medina y Santiago manifestaron su convicción de que las numerosas casas abandonadas, convertidas en ruinas, son un lugar propicio para la crianza de cualquier tipo de plaga.
La filariasis linfática, trasmitida por la picadura de un mosquito puede alterar el sistema linfático y producir una hipertrofia anormal en algunas partes del cuerpo, además, dolor y grave discapacidad. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) 1,400 millones de personas de 73 países en el mundo corren el riesgo de sufrir filariasis linfática, generalmente conocida como elefantiasis.
Hoy en día hay más de 120 millones de personas infectadas y unos 40 millones están desfiguradas e incapacitadas por la enfermedad.
Por otra parte, las constantes quejas de los moradores de la legendaria zona volvieron a aparecer. Reclaman la rápida terminación de los trabajos realizados desde hace ocho meses. En tanto que una mujer, quien no dio su nombre, reveló que su madre padece de asma, y que el incesante polvo, producto de la construcción le hace más daño.
