Tendencia calurosa

Enero del presente año pasó a la historia esta semana al ser catalogado como el mes de enero más cálido desde que los organismos meteorológicos mundiales llevan registros desde 1880. La Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio…

Enero del presente año pasó a la historia esta semana al ser catalogado como el mes de enero más cálido desde que los organismos meteorológicos mundiales llevan registros desde 1880. La Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio de Estados Unidos (NASA) indicó que el pasado mes superó incluso al mismo período del ya denominado año más caluroso 2015.

Habíamos hecho referencia en nuestro artículo anterior a la proyección de la Oficina de Meteorología de Gran Bretaña, sobre que el calor irá en aumento; a este pronóstico se une la Agencia Meteorológica de Japón la cual hace énfasis en que el planeta se encamina a sufrir el tercer año consecutivo de temperaturas récord.

Los pasados 12 meses del 2015 marcaron una tendencia a la alza en las temperaturas, lo cual había iniciado en el 2014. En República Dominicana fue muy notorio ese incremento del calor generalizado, con el inicio de las temperaturas calurosas a finales de abril del año pasado llegando a disminuir esa sensación térmica a finales de noviembre.

Los factores más elementales para explicar esta tendencia son el cambio climático combinado con El Niño. Ambos fenómenos han recrudecido el clima global hasta el punto de que se ha sentido alguna perturbación de la atmósfera o el océano en todas las direcciones del planeta.
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En el mapa elaborado por la NASA, puede apreciarse una anomalía térmica en la zona polar ártica, siendo la región más afectada por el persistente calor, llegando a registrar hasta 30 °C a finales de diciembre y principios de enero. Y en la misma gráfica llama la atención otra anomalía, pero esta vez del enfriamiento del extremo norte del océano Atlántico próximo a Groenlandia.

Esta clara señal del deshielo al norte de la región caribeña, aunque distante, podría significar durante los próximos decenios una amenaza para la zona costera en República Dominicana por el imparable aumento del nivel del mar, consecuencia del calentamiento global.

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