Los lunares pueden ser atractivos, pero observar los cambios en su forma, color y tamaño puede ayudarte a advertir si algo anda mal.¿Qué tienen en común Enrique Iglesias, Marilyn Monroe y Cindy Crawford? Si, los tres son personas del mundo artístico internacional, pero también comparten un sello muy particular: un lunar que hace suspirar a su fanaticada y que hace que sean recordados por su singular marca.
Esa pequeña mancha, que por lo regular son de color marrón o negro, puede resultar súper sexy para algunos mientras que para otros un poco desagradables, dependiendo del lugar y el tamaño del mismo. Siempre ha sido un punto de observación por los especialistas de la piel, quienes instan a vigilar bien de cerca cualquier anomalía que se pueda notar en la aparición y desarrollo de los lunares.
Según explica la dermatóloga Rosario Gutiérrez, los lunares y las verrugas, cuando son muy grandes, se producen por la evolución acelerada de los melanocitos, que son las células que aportan el pigmento a la piel, considerado el órgano más grande del cuerpo. Para los casos en la que el paciente tenga una de producción masiva de esta célula se desconoce una razón específica de la causa, pero aun así son tratables y se pueden controlar, sean malignos o no.
“Hay quienes nacen con ellos y no representa ningún problema, pero algunas personas pueden presentar síntomas de un posible cáncer de piel, en especial, cuando este suele aumentar de tamaño, forma y color”, explica Gutiérrez.
Detalla que los lunares atípicos, es decir poco comunes, son aquellos que se les llama nevos displásicos, que suelen tener un tono y borde irregular.
¿Qué debes saber?
Una persona puede llegar a tener en el transcurso de su vida entre 10 a 40 lunares, los cuales suelen aparecer en los primeros años de vida. Esto puede ayudar tener un registro de la evolución de los lunares.
Por lo regular, los lunares suelen aparecer en el rostro, los brazos, las piernas y el torso, pero pueden desarrollarse en cualquier otro lugar del cuerpo.
La mayoría de los lunares no suelen representar peligro, pero a modo de prevención la doctora aconseja que te familiarices con tu cuerpo, que conozcas bien cada centímetro de piel para que puedas detectar algún cambio a tiempo y evitar sorpresas, como la aparición de un melanoma, un tipo de cáncer de piel muy agresivo que puede tener resultados fatales.
¿Cuándo extraerlos?
Algunas personas deciden quitarse un lunar o verruga por un factor estético, que se puede hacer con el uso del láser o natural. Pero en el caso de que el médico lo considere canceroso, el proceso se hace primero con el análisis de una muestra de tejido, y a partir de ahí, si el especialista determina que existe evidencia de cáncer, comenzará el proceso de extracción. Siendo el más eficaz a través de la cirugía.
“Otra recomendación es usar protector solar, sin importar el color de la piel, porque todos podemos desarrollar una anormalidad, aunque las personas de tez blanca suelen ser más sensibles en lo que se refiere a las células cancerígenas cutáneas”, dice Gutiérrez.
Agrega que en el caso de que en su historial familiar exista récord de melanomas cancerígenos es recomendable cada seis meses examinar sus lunares y en el caso de notar diferencias no dude de acudir a su médico.
No todo lo que se dice es verdad, infórmate
Hay mucha gente que considera que los lunares que tienen vellos son malignos, algo muy lejos de la verdad. Eso solo representa una característica de ese lunar.
Otra creencia es pensar que los lunares que se encuentran en la palma de las manos y en la planta de los pies representan un peligro.
Se ha comprobado que el roce constante no afecta en nada. Pero en el caso de que represente alguna molestia para la persona esto se puede tratar con un especialista. No intente extraerlo por su cuenta.
