Adquirir algunos artículos usados puede acarrear problemas para tu salud y la de tu familia. Conoce cuáles deberían estar vedados.Para nadie es un secreto que en los últimos años la situación económica se ha ido poniendo cada vez más difícil. Entre los altos precios de la gasolina y el aumento del costo de la canasta familiar hacen que se trate de reducir costo.
Por estas razones y unas cuantas más, como el préstamo de la casa, es porque se ha vuelto muy común que la gente, sin importar clase social, tienda a economizar adquiriendo productos de segunda mano. Si, hasta los más pudientes se dan una vueltita por la “pulga” los domingos (quienes dicen que es para buscar ropa “retro” o “vintange” porque está de moda, la tendencia del momento que le está comiendo los caramelos a las grandes marcas de ropa, pero la realidad es que ellos también están buscando ahorrarse algunos “chelitos”).
A nadie se le cuestiona comprar cosas usadas, pero lo cierto es que no en todo lo usado vale la pena hacer una inversión, ya sea por seguridad o salud.
Algunas piezas de ropa de segunda mano no se deben comprar, como los trajes de baño y la ropa interior, ya que están en contacto con algunas partes del cuerpo propensas a la humedad, bacterias y posibles enfermedades de otra persona, por lo que es mejor evitarlas.
Compras que amenazan la salud
Quizás te parezca obvio, pero también hay muchas personas que caen en el error de comprar maquillaje usado, lo cual no es aconsejable. El maquillaje suele ser un foco de bacterias y de enfermedades contagiosas, como el herpes. Si no cuentas con el dinero suficiente para comprar determinada marca, mejor ahorra hasta que puedas adquirirlo. A veces, lo barato puede salir caro.
Otros artículos que es mejor comprarlos nuevos son los reproductores de DVD, las computadoras (en especial las portátiles), las cámaras digitales y de video, ya que estos artículos suelen tener dispositivos que con el tiempo se desgastan y el repararlos suele salir más caro.
También es bueno pensarlo dos veces antes de comprar la cuna o cama de tus niños sin saber su procedencia y estado; al igual que las gomas de carros viejas que tienden a ser inestables y poco fiables.
Artículos con el molde de otra persona
Los zapatos usados también traen sus complicaciones. Dirás que si se ven “casi nuevos” no existe ningún problema, pero resulta que éstos se acomodan a su primer dueño y es probable que para el segundo propietario le resulten incómodos, lo que puede traer problemas ortopédicos.
Tampoco es recomendable comprar colchones usados, pues estos también se acoplan a su primer dueño, además de que dormirás con los ácaros y fluidos corporales de un extraño.
