Todos los días: es día de la mujer

El próximo jueves 8, se conmemora el Día Internacional  de la Mujer, una fecha que viene celebrándose desde hace años,…

El próximo jueves 8, se conmemora el Día Internacional  de la Mujer, una fecha que viene celebrándose desde hace años, aunque, no fue si- no hasta el año 1975, cuando las Naciones Unidas lo proclamaron oficialmente a fin de recordar las reivindicaciones logradas hasta entonces.

Los  hechos que precedieron la instauración de este día son muchos y muy conocidos por la mayoría.  La historia está ahí, pero a muchos, entre los que me incluyo, no les hace mucha gracia que exista un solo día en el calendario, que tiene 365 días y 366, si el año es bisiesto, para dedicárselo a la mujer.

La fecha es propicia para recordar el coraje y las batallas que por años ha librado la mujer para salir adelante, para que se le tome en cuenta y se le reconozcan sus derechos.  Es cierto que hay desigualdades muy marcadas entre hombres y mujeres, pero los avances y logros alcanzados son innegables, como también innegable es que aún falta mucho para la proclamada igualdad.

Es necesario erradicar de la mente machista que la esposa forma parte del patrimonio del marido y comenzar a educar a nuestros hijos e hijas dentro de una cultura de igualdad.

¿Quién no ha escuchado a una madre o padre decir que brinda más atención a sus hijas que a sus hijos? Un grave error, ambos (niños y niñas) necesitan el mismo amor y las mismas atenciones. Hijos e hijas tienen que recibir las mismas oportunidades, y en sus hogares deben cumplir con las mismas obligaciones sin distinción de sexo.

Es por la familia por donde debe comenzar a realizarse la transformación de la sociedad.

Hoy las mujeres somos más en las aulas universitarias, esto deja evidenciado el valor que le damos a la preparación académica. Por muchas razones nuestro día es todos los días. Nuestro éxito radica en las pequeñas cosas que hacemos cada día para sostener nuestra familia, para cumplir con nuestras obligaciones en el trabajo, para a pesar del poco tiempo hacernos un espacio para escuchar a una amiga, para sin importar el cansancio con que llegamos a casa, tener la energía para jugar con nuestros niños y ayudarlos en sus tareas.

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