BEIRUT, Líbano — Helicópteros militares sirios arrojaron barriles bomba sobre áreas bajo control rebelde en la norteña ciudad de Alepo, matando al menos a 23 personas, incluida una familia que quedó atrapada en un auto incendiado, dijeron el sábado activistas.
En el vecino Líbano, un coche bomba estalló cerca de una estación de gasolina en un pueblo chií, lo que provocó la muerte de tres personas en el más reciente ataque vinculado con la guerra en la vecina Siria.
Imágenes de la estación televisiva al-Manar, asociada con el grupo chií Jezbolá, mostraron enormes llamaradas mientras siluetas de personas corrían en el pueblo nororiental de Hermel, junto a la frontera con Siria. Se podían escuchar explosiones en el trasfondo.
La Cruz Roja Libanesa indicó que otras 18 personas resultaron heridas. En un principio la organización reportó cuatro muertos, pero más adelante revisó la cifra.
La poderosa explosión ocurrió cerca de una escuela para niños pobres y huérfanos. Ninguno de ellos resultó herido, dijeron funcionarios.
Fue el más reciente de una serie de ataques contra la comunidad chií libanesa, reflejo de cómo la guerra en Siria ha inflamado las tensiones sectarias en Líbano.
Extremistas suníes han reivindicado la incesante cadena de ataques en áreas chiíes de Líbano, incluida una bomba que estalló en Hermel a finales de enero. Dicen que se trata de represalias por la participación de fuerzas de Jezbolá para respaldar a las tropas del presidente Bashar Assad.
La comunidad suní libanesa también ha sido afectada por ataques, el más notable de ellos el estallido de dos coches bomba afuera de mezquitas en la norteña ciudad de Trípoli en agosto.
En Alepo, los ataques con barriles explosivos han derruido edificios residenciales, obligando a los defensores a replegarse y permitiendo el avance de las tropas de Assad.
En el más reciente bombardeo murieron 13 personas en el área de al-Bab, dijo Hassun Abu Faisal, del Centro de Prensa de Alepo, vía Skype. El Observatorio Sirio por los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, confirmó la información.
Las explosiones dañaron severamente edificios y causaron la explosión de un camión cisterna de combustible, lo que incendió automóviles cercanos, entre ellos uno que transportaba a ocho miembros de una familia que trataban de escapar del área tras escuchar los helicópteros, dijo Abu Faisal.
Un video mostró a hombres sacando a rastras a una víctima quemada de un edificio derrumbado.
«¿Quieres una solución política? ¡Aquí tienes una solución política!», gritó uno de los hombres mientras apuntaba a dos cuerpos calcinados entre los escombros.
El hombre se refería a la reunión de la semana pasada en Ginebra entre representantes del gobierno y la oposición en el exilio, en la que se gestionó una solución a la guerra en Siria. El conflicto comenzó como una rebelión popular pacífica en marzo del 2011.
La reunión no arrojó resultados tangibles, pero muy probablemente llevará a negociaciones tras bambalinas.
Otros barriles bomba en Alepo dejaron tres muertos cerca de una mezquita y a siete en el barrio de Ansari, dijeron activistas.
