Trump, Hillary y el voto hispano

Después de cometer errores por montones, mucho antes incluso de haber ganado la nominación presidencial por el Partido Republicano, Donald Trump ha “comprendido” que las elecciones de Estados Unidos no se ganan sin el voto hispano.

Después de cometer errores por montones, mucho antes incluso de haber ganado la nominación presidencial por el Partido Republicano, Donald Trump ha “comprendido” que las elecciones de Estados Unidos no se ganan sin el voto hispano.

A dos meses de la consulta electoral, el magnate inmobiliario -quizás por los consejos de sus asesores- trabaja con vigor y acentuada desesperación para acercarse a los inmigrantes latinos.

Pero, además, busca el favor de otras minorías, especialmente el importante segmento de los negros que, obviamente, no van a sufragar a su favor.

Trump, sin pensarlo dos veces, aceptó una invitación (un error imperdonable del mandatario mexicano) del presidente de México Enrique Peña Nieto para que se presentara a la patria de Benito Juárez, Emiliano Zapata y Pancho Villa.

El exitoso y polémico empresario de los bienes raíces, como si se tratara de un jefe de Estado -con todo el protocolo que norma los actos presidenciales- fue recibido por Peña Nieto.

Pronunció un discurso en el que, aunque no con la resabiaca de antiimigrante que acostumbra en sus intervenciones de campaña, dejó claro que de llegar a la Casa Blanca pondría en ejecución una masiva deportación de los ilegales en territorio de USA.

Y, además, reiteró la construcción del llamado muro el cual -si finalmente llegara a ser Presidente de EE.UU.- se levantaría para impedir que mexicanos penetren a la tierra del Tío San.

No pasaron cinco horas para que Trump, en otro encendido discurso que pronunció en Phoenix, Arizona, ratificara -y parece que en tan corto tiempo se le olvidó su “amistoso” encuentro con Peña Nieto- su odio contra los hispanos inmigrantes. Volvió a proclamar ¡la construcción del muro!

Uno transmitido por la cadena CNN en español recordó cómo ha crecido la economía en el pueblo de Alezton, del estado de Pensilvania. Crecimiento gracias al intenso trabajo de los inmigrantes hispanos.

En el 2007 a los inmigrantes de Alezton se les maltrataba. Casi una década después, las autoridades reconocen el crecimiento económico del pueblo gracias a los hispanos.

Contrario a Donald Trump, Hillary Clinton tiene un criterio humanista de los hispanos… se observa que por eso más del 75% de ese segmento está a su favor.

Dato: El número de latinos para votar podría ascender a 27 millones.
¿Se le hace tarde a Trump para cambiar su ácida actitud contra los hispanos?

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