Y al final, ¿qué pasará con los aspirantes a la candidatura presidencial en las elecciones primarias del Partido Republicano en Estados Unidos? Pero, además, ¿Donald Trump será el candidato? Las dos preguntas, pronto, tendrán sus respuestas. La poderosa cadena noticiosa CNN, tanto en español como en inglés, sigue dando amplia cobertura a las primarias republicanas.
Y, desde luego, a las primarias del Partido Demócrata. Soy un asiduo seguidor de las transmisiones que en español hace CNN. Valoro el profesional trabajo de sus periodistas, politólogos y colaboradores. Hay coincidencia en que por el lado del Partido Demócrata “todo está claro”.
Esto es, que Hillarry Clinton, a pesar del respaldo que ha recibido Bernie Sanders, ganará la nominación y será candidata a la Presidencia. Al momento de escribir este artículo, Hillary Clinton le llevaba a Sanders más de 700 delegados. Quizás cuando llegue la primera semana de junio completará los 2,383 delegados que se necesitan para ganar la nominación por el Partido Demócrata. Su historial en la política es positivo. Recordemos su trabajo como senadora por el estado de Nueva York (en dos períodos corridos del 2001 hasta 2009).
Como secretaria de Estado, en el primer mandato del presidente Barack Obama (2008-2012), también es considerado de calidad. Se da como un hecho que Hilarry saldrá gananciosa en las primarias de los estados de Nueva York y California…y ahí quedará sellada su nominación.
El problema de Donald Trump
¿Cuál es el grave problema que afectará a Donald Trump y que frenará su aspiración para ser el candidato del Partido Republicano? Colegas periodistas se sorprenden cuando afirmo que Trump “no será el candidato presidencial por el Partido Republicano”, pese a que sigue arriba en las primarias. Además las encuestas siguen a su favor. Les ha ganado todos los sondeos a Marco Rubio, quien ya no está en la contienda: Ted Cruz y John Kasich.
Para ganar la nominación en el Partido Republicano se necesitan 1,237 delegados…¡y Trump, cuando finalicen las primarias, no alcanzará ese número! Parece paradójico que un aspirante que ha derrotado fácilmente a sus rivales no sea favorecido con la candidatura presidencial. Es el caso de Trump. La cúpula del Partido Republicano no quiere que Trump sea su candidato. Que no le dispute a Hilarry Clinton la candidatura Presidencial. Y ese es el gran problema que tendrá Trump cuando la nominación se decida en la asamblea electoral (o convención).
John Kasich, gobernador de Ohio, y el senador Ted Cruz son los hombres “favoritos” de la superestructura del Partido Republicano. No obstante, como en política todo puede suceder, no se debe descartar -de un todo- que ocurra un fenómeno…que Trump alcance los 1,237 y, por encima de sus enemigos internos, sea el candidato presidencial. Sin embargo, no rectifico mi opinión…¡porque estoy convencido de que Trump se llenará de frustración y no será el candidato de los republicanos!
