El juzgado ordenó el archivo de unos de los casos que sometió el Partido Revolucionario Independiente (PRI). El Tribunal Superior Electoral (TSE), ordenó ayer a las autoridades del Partido Revolucionario Independiente (PRI) “proceder a la celebración de la XIII Convención Nacional Ordinaria, observando las disposiciones del Estatuto de dicha organización política”. La citada actividad deberá ser fiscalizada por la Junta Central Electoral (JCE), según ordena la sentencia.
La decisión fue adoptada tras declarar la nulidad de las convenciones del PRI celebradas el 14 de octubre de 2012, y el 18 de septiembre de 2011.
Las instancias fueron elevadas por las fracciones que representan Julio E. Jiménez Peña y Trajano Santana.
En tanto, con relación a la solicitud de medida cautelar en suspensión de entrega de fondos al PRI, el TSE decidió su archivo definitivo porque la parte demandante, representado por Jiménez Peña desistió la misma.
