Umbral de un nuevo ciclo de historia

El descubrimiento de America en el año 1492 marca el fin de la Edad Media, que inicia en el año 476 con la caída del Imperio Romano de Occidente.

El descubrimiento de America en el año 1492 marca el fin de la Edad Media, que inicia en el año 476 con la caída del Imperio Romano de Occidente.Algunos aducen, en cambio, que este ciclo de la historia termina alrededor del 1453, fecha en la que coinciden tres elementos de naturaleza diferente, pero que, sin embargo, cambiarían radicalmente la visión del mundo de la época: la caída del Imperio Bizantino, la impresión de la Biblia de Gutenberg o invención de la imprenta y el final de la Guerra de los Cien Años. Cualquiera de las dos tesis coincide en que este ciclo histórico perduraría por espacio de alrededor de mil años.

Desde 1453 o 1492, si asumimos cualquiera de las dos fechas propuestas como final de la Edad Media e inicio de la Edad Moderna, transcurrirían unos trescientos años hasta 1789, cuando, con la Revolución Francesa, se inicia la Edad Contemporánea en la que vivimos hasta hoy por espacio de doscientos veintidós años.

La alternación de los ciclos históricos, como podemos ver, requiere cada vez de menos tiempo.

Para que hoy estemos hablando de esta división debieron suceder acontecimientos radicales que transformaron la historia en un antes y un después a su ocurrencia; no así en el mundo en el que vivimos hoy, en el que elementos y fenómenos de importancia demoledora, pero que en muchos casos son invisibles, imperceptibles quizás, pero de una poderosa e impredecible naturaleza, cuya acumulación produce en algún momento una erupción importante en todos los órdenes, marcan, a nuestro entender, hitos que nos estarían dando la señal de la entrada irreversible de todo el sistema en una nueva era de la historia.

La Cumbre del G20, grupo élite que abarca los diecinueve países más industrializados del planeta más la Unión Europea como bloque económico, se reúne en Cannes, Francia, en medio del mayor ambiente de incertidumbre global desde la crisis financiera del 2008 y con una situación mundial enmarcada en cambios relevantes que deben ser tomados en cuenta.

La eurozona se tambalea en medio de importantes disquisiciones que no fueron tomadas en cuenta a la hora de la conversión de las economías en un bloque homogéneo en el que no se tomaron en cuenta las diferencias culturales, políticas y económicas de los países fuertes con los más débiles. El dólar, por otro lado, pierde cada día mas fuerza y ya no puede garantizar la estabilidad que mostraba en otros tiempos, produciendo que, frente a la virtual parálisis del sueño europeo convertido en “unión” y la incertidumbre en torno al euro, el mundo se acerque peligrosamente, como ha señalado reiteradamente el FMI, a una recesión económica de efectos impredecibles y de profundidad y más difícil manejo que la acaecida en el 2008-2009.

Otros elementos ofrecen señales de una variación indetenible hacia nuevos modelos vivenciales a nivel planetario. Por ejemplo, la emersión sostenida de países del Asia y América Latina frente a las tradicionales potencias europeas y norteamericana. China, Japón, Corea, La India e Indonesia tienen un peso en las relaciones internacionales inconmensurable, tanto así que la Unión Europea ve en China la posible salvación a su economía, algo que de producirse, colocaría a ese país en una posición internacional de niveles históricos haciendo variar la balanza de fuerzas desde el occidente hacia el oriente de manera indiscutible, sin mencionar los gastos y experimentos que en materia armamentística se producen en esa zona.

 Pero también podríamos mencionar la ineficacia de la ONU y su Consejo de Seguridad para lidiar con conflictos entre Estados y para garantizar la convivencia pacífica entre ellos, o los casos de protesta que a nivel global adquieren diferentes nombres: Indignados, Primavera Árabe, Occupy Wall Street, Anónimous, etc. y que son una muestra del hastío generalizado hacia el sistema predominante y que, observándolos de forma pragmática, solo saben que están cansados del “orden actual”, pero no tienen claro lo que quieren crear y esa situación los convierte en presa fácil y carne de cañón para que intereses oscuros les utilicen y les manipulen.

Definitivamente, avanzamos hacia otra era en la historia de la humanidad. Ojalá que lo que hemos de ver sea mejor que lo que hemos visto.

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