La Vega. Los trabajos de canalización de 15 kilómetros del río Camú mantienen dividida la comunidad vegana. Ayer, durante el desarrollo de una protesta convocada por ambientalistas, dos bandos por poco se enfrentan de forma violenta.
Los defensores del dragado a cargo del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos y la alcaldía municipal aseguran que estos trabajos vienen a solucionar los problemas de inundación que afecta a varias comunidades en épocas de lluvia.
No obstante, la Red Juvenil del Caribe, los ambientalistas y la Asociación de Profesores advierten que la extracción de materiales del río amenaza con su desaparición en pocos años.
En la comunidad de Monseñor Panal, miles de veganos se concentraron con pancartas, para exigir la paralización de las labores. Y es que cada día son extraídas 250 volquetas con materiales, sin contar con las advertencia de un estudio de impacto ambiental. “No a las inundaciones, si a la canalización rezaban los mensajes de los promotores del proyecto. Mientras, agentes policiales fueron apostados para impedir hechos de violencia. El periodista Ubaldo Solís, otro manifestante, mostró un estudio que advierte que el Camú podría desaparecer en cuatro años, si el proceso de canalización se hace de forma inadecuada.
