Una bahía que te deja sin palabras

Pocos lugares hay como Samaná, es de aquellos destinos que te deja sin palabras para describirlos, simplemente te enmudece. Admito ser adicta a este rincón del país, no me canso de sus playas, de su trato al visitante, de su vegetación, sus cocoteros&

Pocos lugares hay como Samaná, es de aquellos destinos que te deja sin palabras para describirlos, simplemente te enmudece. Admito ser adicta a este rincón del país, no me canso de sus playas, de su trato al visitante, de su vegetación, sus cocoteros y todos sus colores arquitectónicos, mucho menos de sus coconetes.

Y a pesar de visitarlo a menudo, de amarlo tanto y de escudriñar sus rincones, no deja de sorprenderme con su oferta. Cuando creía haber visto mucho, aparece Puerto Bahía, con su The Bannister Hotel, para mostrarme que aún me faltaba mucha belleza por conocer y por intentar sintetizar en dos páginas.

La historia de Puerto Bahía es de una nostalgia que roza lo romántico, es de añoranza y un sueño que pasó de generación en generación hasta hacerse realidad. Como muchas otras historias que se pueden escuchar en Samaná, hace muchas décadas, un italiano, de apellido Bancalari, quedó prendado de esta bahía y decidió establecerse allí porque se le parecía al puerto de Santa Margherite de Ligure en Italia. De ahí que sus descendientes crecieran siempre con esta idea y finalmente la llevaron a cabo.

Así nace este proyecto que en la actualidad cuenta con 185 propiedades que incluyen apartamentos, villas y townhouses. Además su Marina Puerto Bahia con capacidad para 107 yates de hasta 150 pies de eslora (dimensión del barco a lo largo), que cuenta con todos los servicios de las marinas de clase mundial. El punto en que nos enfocamos para tu disfrute es en su The Bannister Hotel y su fabuloso Café del Mar.

Desde que entras al lobby, ya sientes que te desprendes de todos los compromisos, problemas, cansancio, de todo. Cuando pases la puerta, no querrás ir a la habitación a llevar maletas para luego bajar, como es costumbre, ya que su bar Compass Rose Lounge, te seduce a sentarte y disfrutar de la vista frente a la Marina Puerto Bahía, la única de la península. También cuenta en este piso con una galería de arte que constantemente tiene exposiciones de algún artista.

Cuando te veas en la necesidad de subir a tu habitación, una de las 33 suites que conforman el lujoso y elegante hotel, entonces creerás que no podrás bajar más, que allí tienes todo lo que necesitas para ser un rey o reina.  Todos los cuartos están equipados con LCD, DVD,  iPod Dock Station, WiFi, baños con productos de la línea italiana Acqua Di Parma, cocina equipada, fina lencería blanca, caja de depósito y servicio de ama de llaves diariamente. Dependiendo del tipo de hospedaje que escojas pueden tener dos habitaciones, jacuzzi e ir desde los estudios con 560 pies cuadrados, hasta The Bannister Suite, con 2,900 pies cuadrados, que incluyen una terraza panorámica que recoge la Marina Puerto Bahia, la Bahía de Samaná y Cayo Levantado.

Arriba también se encuentran el gimnasio con modernos equipos Cybex- Cardio y un salón de estiramientos, con vista al mar. Y el Ni Spa & Salon, cuyo nombre se debe a que los taínos utilizaban la palabra “ni” como significado del agua y según sus creencias éste elemento es un purificador del alma, por eso muchos de sus tratamientos en circuitos hechos con agua. Su espacio de 3,500 pies cuadrados cuenta con seis cabinas individuales y una cabina doble para parejas, que incluye jacuzzi.

Bahía de placeres gastronómicos

Los conozco, si son igual que yo se estarán preguntando ¿qué hay con la gastronomía?, también aquí se la botaron. Tienes tres opciones, está el restaurante Le Deauville, con un toque de bistro francés que es perfecto para un desayuno o brunch con una vista perfecta a la bahía. Menos protocolar y con un aire más informal, puedes pasar del romance francés al relajada experiencia italiana en la Regata Pizzería-Trattoria, donde puedes disfrutar de una maravillosa pizza o lasaña en horno de leña. Finalmente, mi favorito, el Café del Mar.

Café del Mar no es algo hecho a la ligera, es toda una filosofía que nació en Ibiza, sí, la tierra que verdaderamente nunca duerme. Este concepto surgió en 1980, con la finalidad de disfrutar los atardeceres de la bahía de Caló des Moro, mientras se escucha buena música y se toma una copa. Aquí llega en 2010, cuando Puerto Bahía nos lo ofrece y es fiel a esta ideología de ver la sensual forma en que el sol se deja arropar por el mar, cual si fuera una escena de “Antes del anochecer”. 

Este lugar es ideal para un buen almuerzo o cena, con un menú que puede provocarte indecisión, pero que sin importar lo que escojas, sabes que tu paladar recibirá un merecido premio.  Deliciosas sopas y cremas, ensaladas, tapas, bocadillos, platos fuertes y postres, se sirven allí.

Para los que prefieren quedarse en su suite, cocinar algo ligero para dos mientras disfrutan de una copa de vino, pero no llevaron ni siquiera el vino, tranquilos, el pánico no debe cundir, pueden bajar al mini market que tiene la pequeña placita del hotel. Tienen de todo, es como esa especie de colmado de los pueblos donde tienen lo que menos te imagina, eso sí, con un toque elegante y muy europeo. Si no tienes ánimos de bajar tampoco es problema, llamas y te lo suben a tu habitación, mira que bien, delivery hasta en tus vacaciones.

Cuentan con un salón de juegos para los niños y adolescentes, un área con billar y pantallas para disfrutar de cualquier competencia deportiva del momento, además de ofrecer un salón con capacidad para 200 personas.

Piedras preciosas de excelencia

Su hotel, tiene la certificación “4 Diamantes” de la guía turística de la Asociación Americana de Automovilistas (AAA) de Estados Unidos, una de las publicaciones de circulación internacional más antiguas. Sólo 10 hoteles dominicanos tienen esa categoría, a la que acceden establecimientos con atributos superiores y gran variedad de amenidades, combinados con un alto estándar en hospitalidad, servicio y atención a los detalles. Con esta certificación están clasificados el 4.8% de los más de 30,000 hoteles registrados por la AAA y The Bannister es uno de ellos. Además, forma parte de los cinco hoteles dominicanos incluidos en la lista de los 400 mejores pequeños hoteles de lujo del mundo bajo la certificación “Small Luxury Hotels of the World”.

Contactos: 809-503-6363. Dirección: Carretera Sánchez, Km. 5. Samaná. Twitter: @puertobahiadr  y @cafedelmarpb Web: www.thebannisterhotel.com www.puertobahiasamana.com y www.cafedelmar.com.do

No dejes que este texto te cuente, enamórate viéndolo con tus ojos.

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