Sí, el título hace referencia a la canción de Enrique Iglesias (que no tiene nada que ver, pero es el flashback del día) porque nos llegó a la mente al enterarnos de un nuevo estudio muestra que, independientemente de lo que la religión le atribuye, la espiritualidad en general está relacionado con una mejor salud mental. En particular, la espiritualidad en el estudio se relacionó con menor neuroticismo y extraversión creciente, encontraron los investigadores.
«Con el aumento de la espiritualidad se reduce el sentido de sí mismo y se ve un mayor sentido de unidad y conexión con el resto del universo», dijo el investigador Dan Cohen, profesor asistente en la Universidad de Missouri, en un comunicado. «Lo interesante es que la frecuencia de la participación en actividades religiosas o la percepción del grado de apoyo congregacional no resultó ser significativo en las relaciones entre la personalidad, la espiritualidad, la religión y la salud».
Los investigadores analizaron varios resultados de la encuesta, que incluyó información de 160 personas. Cuarenta de ellos eran budistas, 41 eran católicos, 22 eran judíos, 31 eran protestantes y musulmanes fueron 26, según el estudio, que fue publicado en el Diario de la religión y de la Salud.
Un estudio de Gallup-Healthways mostró que las personas que son religiosas tienen un mejor informe de salud que sus contrapartes menos religiosos. Este estudio examina cómo la salud era mejor entre las personas que se consideraban «muy religioso», en comparación con aquellos que se consideraban sólo moderadamente religiosos o no religiosos.
