Apesar de que algunas personas le dan un uso distinto al asueto de Semana Santa, existen quienes, conscientes de lo que este significa esta época, aprovechan la ocasión para seguir paso a paso esta pascua religiosa, y antes de darse un chapuzón en el río o la playa, aprovechan para visitar templos que los hagan sentir en contacto con Dios.
Uno de esos espacios es el Santo Cerro de La vega, un santuario que para temporadas como la Semana Mayor recibe cientos de peregrinos de distintos puntos del país, quienes van a rendir culto a la Virgen, a pagar promesas por los dones y favores recibidos o a implorar un favor divino.
Algo tradicional de esta celebración es que de regreso a la casa todo visitante del Santo Cerro quiere llevarse un recuerdo del santuario, como una estampa de la Virgen de las Mercedes, los famosos rosquetes hechos a base de maíz o las dulces y exquisitas canquiñas.
Hay que recordar que, aunque se trate de una visita solemne, debes ir vestido con ropa cómoda, y un tipo de calza do que te permita desplazarte con facilidad. Como se trata de una época donde reinan las altas temperaturas, las botellas de agua, no deben de faltar para no correr el riesgo de desmayarse.
