La noche del pasado martes será recordada por muchos de los amantes del buen arte, por su carácter mágico, sobrecogedor, imponente, legitimador, pero sobre todo por la riqueza y dimensión de las representaciones tridimensionales que definen y registran en la historia del arte nacional los artistas Manolo Pascual, Luichy Martínez Richiez, Antonio Prats Ventós y Gaspar Mario Cruz.
Sobre la disposición de las piezas, se percibe un orden exquisito que incorpora la producción escultórica de los nacidos en territorio nacional (Luichy Martínez Richiez y Gaspar Mario Cruz) y los refugiados españoles (Manolo Pascual y Antonio Prats Ventós). En la medida en que se avanza hacia las piezas, se aprecian representaciones humanas, de animales, formas figurativas y abstractas que revelan la maestría y virtuosismo de cada creador, lo que se reafirma a través de las apoyaturas museográficas, entre ellas de las especialistas María Ugarte y Jeannette Miller. Sobre el brochure, algo abigarrado, pero que a su vez constituye un documento enriquecedor para el público que visita la exposición, pues a modo de resumen puede conocer la labor artística de este cuarteto sin igual. Mientras que el libro-catálogo además de las palabras de Don Juan José Bellapart que rememoran su pasión por el arte, al tiempo de exponer su relación con los artistas cuyas obras ahora se exhiben y su adquisición para el patrimonio del museo, se registra asimismo un valioso texto a modo de introducción de Myrna Guerrero (Directora del Museo Bellapart) que bien explica el contexto artístico de cada creador y fundamenta cómo esta exposición “ha permitido redescubrir artistas fundamentales… -donde- en esta oportunidad la escultura se convierte en la protagonista de esta historia”.
Finalmente Danilo de los Santos interviene con su propuesta “La escultura dominicana tiene su historia” que con un carácter más que todo didáctico parte por la definición de “escultura”, adentrándose en referencias de creadores consumados a lo largo de los años, siendo concluyente en que hay que considerar la concepción de que esta manifestación artística es la cenicienta de las artes.
