Legisladores oficialistas y juristas ponderaron ayer la sentencia 256-14 del TC que declara inconstitucional la competencia en el país de la CIDH, decisión que consideran no significa un rompimiento con la Organización de Estados Americanos (OEA).Mientras que el presidente del Tribunal Constitucional (TC), Milton Ray Guevara, también defendió el fallo del organismo, dado a conocer el pasado martes.
Los senadores Charlie Mariotti, Francis Vargas, Prim Pujals y Arístides Victoria Yeb calificaron de patriótica la decisión del Tribunal Constitucional (TC), porque la misma está apegada a lo que dicta la Constitución en ese sentido.
El senador de Monte Plata expresó que el acuerdo firmado en febrero del 1999 por el entonces presidente Leonel Fernández con la Corte Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), aceptando su competencia, no fue aprobado por el Congreso Nacional, tal y como lo establece la Carta Sustantiva. Según Mariotti, el fallo del TC no implica una ruptura entre el Gobierno dominicano y la Organización de Estados Americanos (OEA), órgano al cual la CIDH pertenece.
Para Francis Vargas, vicepresidente del Senado, la sentencia del Constitucional fue correcta y patriótica, tras explicar que cada tratado y convención internacional que firme el Poder Ejecutivo debe ser refrendado por los congresistas.
De su lado, Prim Pujals entiende que la CIDH al parecer desconoce la realidad y el ejercicio soberano de los países. En tal sentido, el congresista de Samaná advirtió que si la ratificación sobre la competencia de la CIDH es sometida al Congreso Nacional, no sería aprobada.
En tanto, que Arístides Victoria Yeb, senador por María Trinidad Sánchez, al defender la sentencia, señaló que el Gobierno solo tiene que abocarse a aceptar el fallo del TC, ya que las decisiones emanadas de ese tribunal son vinculantes a todos los poderes del Estado.
Los senadores consultados son miembros de la Comisión de Justicia del Senado de la República.
Posición de abogados
El profesional del derecho, Juan Manuel Rosario, consideró que la sentencia del TC preserva la soberanía nacional. “Es un acto plausible, desde el punto de vista jurídico y desde la perspectiva de la preservación de la soberanía de la República Dominicana”, manifestó.
Consideró que están equivocados aquellos que invocan que ya el Estado dominicano por aquiescencia había aceptado la competencia de esa corte, cuando en realidad nunca existió.
“La República Dominicana no puede dejar que la presionen, haciéndole creer que debe cumplir con fallos de un tribunal que no había sido aceptado, conforme a lo que establece su derecho interno”, agregó.
Otro jurista
El jurista Namphi Rodríguez juzgó como un “error” la interpretación que se le ha dado a la sentencia 256-14 del TC de que la misma desvincula al país de la competencia contenciosa de la CIDH.
El también presidente de la Fundación Prensa y Derecho advirtió que para la República Dominicana renunciar a la competencia de la Corte Interamericana tendría que dejar de ser parte de la Convención Americana de Derechos Humanos (CADH).
“El procedimiento para la aceptación de la competencia de la Corte lo establece el artículo 62 de la Convención Americana y no existe norma alguna en la misma que faculte a los Estados que se han acogido a esa competencia a retirar su declaración de aceptación, por lo que el único camino que quedaría para un país como República Dominicana sería denunciar la propia Convención en los términos de su artículo 78”, subrayó el profesional del Derecho y de la comunicación.
Sostuvo que una vez los Estados han manifestado su consentimiento, la Corte Interamericana ha definido la sujeción a su competencia como “una cláusula pétrea”, que no admite limitaciones fuera de su estatuto ni acepta razones de derecho interno para desconocer unilateralmente su competencia.
Rodríguez puntualizó que el acto de renuncia está reservado al presidente Danilo Medina, quien tendría que ponderar salir del sistema interamericano de derechos humanos, puesto que nos colocaría en una situación de Estado en el que no se observan los estándares internacionales protectorios de los derechos de las personas.
“Es un tema muy lamentable porque para el país la Corte Interamericana es una especie de espada de Damocles que pende sobre la yugular de la nación, puesto que por cada haitiano o descendiente de haitiano que acuda a esa instancia, habrá una sentencia en contra de la República Dominicana”, adujo.
Milton Ray Guevara defiende la sentencia
Milton Ray Guevara precisó que respeta cualquier tipo de reacción en contra de esta decisión, pero que entiende que el tribunal está obligado a garantizar la supremacía de la Constitución por encima de cualquier cosa. Manifestó que la Carta Magna del país está regida por los valores supremos y los principios fundamentales que dan vida, unidad y coherencia a la nación dominicana. El magistrado habló al encabezar el acto de conmemoración del 170 aniversario de la Constitución, acto que se llevó a cabo frente a la institución, donde exhortó al pueblo dominicano a respetar y preservar la que es considerada por eminentes constitucionalistas como la más avanzada Constitución de Iberoamérica.
