Santiago. El bloque de la Federación de Juntas de Vecinos de la zona Este de Santiago protestó contra la instalación de una estación de combustible, levantada a menos de 30 metros del arroyo de Pontezuela. La obra ocupa la margen del arroyo donde el Gobierno tiene previsto construir el corredor ecológico, próximo a la avenida Circunvalación Norte. “La estación de combustible es ilegal y fue levantada a la orilla del arroyo de Pontezuela, al lado de un residencial de apartamentos y a menos de 100 metros de otra estación de gas y de gasolina, este es otro monumento a la corrupción de la alcaldía y los regidores de Santiago”, expresó Pedro de la Cruz, presidente de la junta de vecinos.
Las comunidades de Pontezuela, en la carretera Duarte, se concentraron de manera pacífica y obstaculizaron el tránsito por espacio de 30 minutos, lo que obligó a que fueran apostados agentes policiales. Para la realización del corredor ecológico de Pontezuela, el Gobierno ya había licitado y aprobado un préstamo de 240 millones de dólares.
A pesar del rechazo de las comunidades, la planta de combustible Rilix fue construida a espaldas de sus moradores y ya comenzó a expender gasolina. El área había sido cercada y se quitó la verja cuando estaba lista para ofrecer servicios. En menos de dos kilómetros de distancia, la alcaldía ha aprobado construir tres estaciones en la avenida Juan Pablo Duarte.
Los planes de instalar otra estación en pleno casco urbano también ha encontrado el rechazo del bloque de juntas de vecinos de la zona Este de Santiago. Los comunitarios durante vista pública convocada por sus promotores para presentar el proyecto de una nueva bomba de gasolina, han advertido sobre el peligro de construir la planta.
La estación de servicios Sumix Santiago sería construida a escasa distancia del supermercado El Tesoro, en la avenida Juan Pablo Duarte, esquina calle México. Entre quienes se oponen están los moradores de Reparto del Este, Kokette, entre otros vecinos cercanos.
