La incertidumbre sigue apoderándose de los dueños de invernaderos del municipio de Jarabacoa, ante la prolongación de la veda impuesta por el Gobierno de los Estados Unidos a algunos vegetales dominicanos, tras detectar la presencia de la mosca del Mediterráneo en un aeropuerto de la zona Este del país.
Ya hace más de tres meses que las exportaciones de pimientos morrones y tomates hacia Norteamérica cesaron, lo que se ha traducido en pérdidas millonarias para los productores de estos rubros.
El presidente del Clúster de Invernaderos de Jarabacoa, Rómulo Abreu Jerez, estima que las pérdidas semanales solamente en esa localidad oscilan entre RD$10 a 20 millones, que al multiplicarse por los tres meses de veda rondan los RD$240 millones.
“A más de tres meses sin poder exportar, podemos decir que estamos en una situación de quiebra ya que nuestros productos han sido lanzados al mercado local, y realmente eso ha desplomado los precios”, asegura. Señala que la libra de pimiento morrón que por contrato se vendía a 30 pesos la libra, se ha desplomado a RD$5 y RD$10 en el mercado local. Mientras que el tomate de segunda que se vendía a RD$10 hoy cuesta entre RD$4 y RD$8 la libra.
“Estamos perdidos”
La situación se agrava porque en julio, mes en que los productores acostumbran a planificar la siembra, éstos se verán obligados a cruzarse de brazos porque desconocen cuándo el Gobierno de los Estados Unidos reabrirá nuevamente el mercado a los productos dominicanos.
“Estamos totalmente perdidos en el espacio porque no tenemos ningún plan a seguir, porque no se puede sembrar para tirar a la calle. No tenemos capital de trabajo para la siembra siguiente”, afirma el presidente de la Asociación de Productores de Vegetales de Jarabacoa, José Escarramán.
Y aunque el ministro de Agricultura, Ángel Estévez, se muestra optimista y confiado en que la situación llegará a su fin próximamente, los productores son más escépticos, al recordar que la veda aplicada por las mismas razones a varios países centroamericanos ya supera los cuatro años.
“No podemos pensar que ese problema se va a resolver como quiere el ministro de Agricultura en quince días, en un mes, cuando nosotros sabemos que es una política de Estados Unidos”.
Es por esta razón que los productores abogan porque el presidente Danilo Medina se reúna con ellos, para juntos buscar una solución, a través del aporte de algún capital de trabajo que contribuya a buscar otra alternativa de siembra mientras se levanta la veda que ha supuesto una “catástrofe” para ese sector.
José Escarramán recordó que a los productores de café, cuyas plantaciones fueron afectadas con la roya, este Gobierno a través del Consejo Dominicano del Café (Codocafé) les benefició con programas de financiamiento para limpiar sus predios y facilidades para la compra de semillas de variedades resistentes en Brasil, Colombia y Costa Rica.
Creen autoridades han sido tímidas
“Uno no nota que ellos están buscando solución a un problema que no lo buscamos nosotros. En otros países, el Estado va en auxilio de los productores, entonces no podemos ser indiferentes cuando nuestra competencia como es Costa Rica, México, Holanda, que tienen producciones de vegetales, como los pimientos morrones y los tomates, tienen financiamiento correcto y programas de catástrofe para situaciones como esta”, añade Escarramán.
Rómulo Abreu sostiene que lo único que han recibido de las autoridades de Agricultura es la compra de una parte de los productos a precios de “consolación”.
Explicó que productos como el tomate, que tienen un costo de producción entre 15 y 16 pesos la libra, el Ministerio se los recibió a 15 pesos, pero los productores tuvieron que asumir los costos de recolección, empacado y transporte. “Si eso se lo rebajamos, el precio quedó en un valor de 10 y 12 pesos, es decir, que nos quedó un precio de consolación que es lo que nos van a pagar”, dijo Abreu.
Agricultura sólo ha pagado 35% de la deuda
Deploran que a la fecha, Agricultura sólo haya pagado el 35% de lo que despacharon. “Estamos esperando por el pago de eso. Que además de que hemos tenido que invertir para procesarle el producto, también han sido tímidos a la hora de pagarnos”, afirma. Ante la situación que enfrentan alrededor de 80 productores, éstos se han visto forzados a desmantelar los cultivos y dejar sin empleo a más de 700 personas. “Ya llevamos tres meses con el problema y no vemos una luz en el túnel, no vemos una solución. Lejos de eso, tenemos deudas con el Banco Agrícola y teníamos conversaciones con ellos para facilitarnos algún financiamiento para reacondicionar los invernaderos, pero el banco lo que está esperando es que abran el mercado y ya con eso decir que resolvieron con nosotros”.
