Veinte mujeres han caído por machismo y violencia

Santiago. Los actos de misoginia, con acciones de barbarie como la mutilación, unidos a los maltratos físicos que terminan luego con un feminicidio, son acciones preocupantes para quienes están llamados a velar por la protección de la mujer.

Santiago. Los actos de misoginia, con acciones de barbarie como la mutilación, unidos a los maltratos físicos que terminan luego con un feminicidio, son acciones preocupantes para quienes están llamados a velar por la protección de la mujer.Y es que en las 20 muertes de mujeres en los primeros nueve meses de este año en esta provincia, las recurrentes prácticas cada vez más aberrantes de los feminicidas, es alarmante y llama a aplicar nuevos métodos para enfrentar la violencia machista.

Del total de víctimas, no todos fueron feminicidios, sino que prácticamente el 45 por ciento se trata de mujeres ultimadas al quedar en medio de tiroteos de bandas que se disputan puntos de ventas de drogas, o por riñas. Aunque en Don Pedro, Monte Adentro, se registró la mayor cantidad de víctimas, el de mayor grado de misoginia tratado fue el de Roxanna Inoa Germosén, mutilada por su ex pareja sentimental Santiago Jorge Reyes Uceta, a quien le dictaron un año de prisión.

Muertes con saña

El caso de Marisol Zapata Lora, de 31 años, quien fue ultimada frente a uno de sus ocho hijos en la residencia donde laboraba cuidando a una anciana por Keldin Antonio Plasencia, de 22 años, en hecho ocurrido en el municipio de Jánico.

Mientras Alexandra Sosa Acevedo, de 25 años y madre de tres niñas, impactada de un disparo a la cabeza ocasionado por Daniel Martínez en el barrio Yagüita de Pastor, en la misma comunidad donde residía Roxanna Inoa Germosén.
El mismo día en que Alfonso Valdez mató de varios disparos en el interior de una discoteca en Monte Adentro a Wilenia Vásquez Marte, de 26 años, doce horas después, en la vecina comunidad de Don Pedro, Soraida Morel Jiménez, de 35 años, fue prácticamente mutilada por las cuchilladas propinadas por Eduardo Humberto Beato. Mientras Estefany Pichardo Cabrera, de 20 años, era amarrada en el patio de la casa, golpeada salvajemente por Alfonso Cabrera en el sector la Herradura, quien el diez de mayo vio terminar su vida en tragedia con su muerte a cuchilladas.

La fiscal Gladisleny Núñez, de la unidad de Violencia de Género, ve preocupante los actos de misoginia más recientes. Concuerda con algunas expertas en psicología en que los medios deben jugar un rol de enfoque diferente, que impida fomentar la violencia machista. A los casos de feminicidios se suman las mujeres ultimadas en hechos de violencia. Vielka Díaz Santos, de 24 años, murió mientras era perseguida por delincuentes cuando se bañaba en el balneario Las Charcas.

Jocelyn Taveras, de 32 años, fue abatida en un fuego cruzado de un grupo de hombres que se enfrentaron a tiros en la sección Don Pedro. Balaceras como estas también se escenifican en otros sectores de la ciudad, donde varias personas han sido heridas.

El horror se ha sentido en cada uno de estos casos

Otro de los hechos de criminalidad y violencia fue  el de Candy Massiel Núñez, de 28 años, resultó muerta de varios disparos ocasionados por grupos que se disputan el control de puntos de drogas en el sector El Ciruelito, mientras ésta participaba en la celebración de un cumpleaños. En Cienfuegos, Deisy Rossana Veras Guzmán fue ultimada a tiros y se cree que los disparos fueron hechos por personas cercana a la barriada. En tanto que Yésica María Torres Vargas murió cuando salió a comprar una cena a un puesto de venta de comidas rápidas que hay en el sector Cerros de Papatín y María González García, ultimada a puñaladas en Cienfuegos durante una riña.

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