Vendedores ambulantes convierten en mercado el elevado de la avenida Máximo Gómez, próximo a la Nicolás de Ovando.Más de cincuenta puestos de negocios improvisados han convertido las aceras y la parte baja del elevado del referido lugar en un “mercado público” donde exhiben una serie de productos a disposición de quienes lo deseen.
La vía pública se ha tornado en el lugar ideal donde vendedores de frutas, vegetales, legumbres, calzados, accesorios para celulares, control remoto para televisores, agua, empanadas, e incluso personas con algún tipo de discapacidad buscan obtener recursos económicos, obstruyendo el paso peatonal.
Algunos de los vendedores aseguran que tienen permisos del Ayuntamiento del Distrito Nacional para desarrollar sus actividades, pero advierten “que no pueden hacer mucho bulto porque entonces tienen problemas”.
Ernesto Herrera, nombre ficticio de un distribuidor, explica que lleva varios años en el mencionado espacio y que está establecido allí porque busca el sustento propio y el de su familia. Explica que es estudiante universitario pero que tuvo que abandonar su sueño para dedicarse a comercializar.
Aunque dijo tener permiso del ADN, él y las demás personas ubicadas debajo del elevado no agrupan mucha mercancía para cuando “se arme el corre-corre” (refiriéndose al momento en que la Policía y las autoridades municipales empiezan a desalojarlos del lugar) poder salvar su mercancía.
Quejas de transeúntes y propietarios de negocios
Las personas que transitan por el lugar expresaron su descontento con la situación, ya que los obliga a dejar las aceras y caminar por la calle corriendo el riesgo de ser atropellados por algún vehículo. Mientras que choferes del transporte aseguran que los vendedores ocupan parte de la calle, lo cual dificulta el tránsito. Por su lado, los propietarios de negocios establecidos en locales comerciales dijeron que no están de acuerdo con la presencia de los comerciantes informales, aunque rechazan la manera en que las autoridades los desalojan, ya que ponen en riesgo la vida de los transeúntes y de todos los que están en la zona porque casi siempre realizan disparos con armas de fuego.
