El mercado de vehículos y su movimiento es un buen indicador de los derroteros por los que anda la economía nacional, siendo la capacidad de “montarse” de la clase media y baja un termómetro para medir la capacidad adquisitiva de la gente económicamente activa.En entrevista durante el Desayuno Económico de elCaribe, los directivos de la Asociación Nacional de Agencias Distribuidoras de Vehículos (Anadive) revelaron que en el primer trimestre del año 2012 se experimentó una baja del 20% al 25% en las ventas en comparación con el mismo periodo del pasado año 2011, lo que los ejecutivos calculan en 1,500 unidades menos, aunque se muestran esperanzados en una “reingeniería” del sector, ya que esperan que el próximo gobierno “entre de la mano” con ellos.
Reglas claras y estables
Con 1,100 dealers agrupados en las diferentes asociaciones y con un promedio de 10 empleados por dealer, Anadive pide al gobierno que resulte electo en la próxima elección que adopte reglas claras y precisas para la importación de vehículos dentro del contexto del DR-Cafta, ya que, explican, la limitación a 5 años para la importación de autos usados coloca una barrera entre el consumidor y sus productos. También consideran un fallo el cambio continuo de las reglas de Aduanas, lo que los coloca en un riesgo de reliquidación de los vehículos traídos.
Actualmente se encuentran enfrascados en una lucha por la modificación de la ley 147-06, que permita la ampliación a 10 años, aunque destacan que, contrario a las críticas que reciben, no buscan su propio beneficio, sino que el ciudadano común tenga más facilidad para acceder a un vehículo. Marcos Reyes Mora, tesorero de Anadive señala que “como están las cosas ahora, un vehículo del 2007 es para gente de dinero”. Explicaron que los candidatos presidenciales se comprometieron con ellos a llevar el límite a 8 años, con lo que se muestran de acuerdo, aunque insisten en que lo ideal serían 10 años.
Aparte de la mencionada ampliación, piden además un reordenamiento del mercado a nivel nacional, con asistencia gubernamental. Luis Bautista, segundo vocal de Anadive, explica: “Nosotros aportamos una parte importante del presupuesto nacional y alrededor de nosotros se mueve una gran economía formal y semiformal”. Puso como ejemplo el caso de los gomeros, los vendedores de baterías nuevas y usadas, los autos adornos, y los repuestos nuevos y usados. Marlon Bonelly, vicesecretario de la asociación, destacó, como ilustración de la gran interdependencia que hay en su ramo, que cada vez que un dealer se ve obligado a cerrar, la economía de más de 100 personas se ve destruida.
A nivel de la generación de empleos, el presidente de Anadive, César de los Santos, tiene la estimación de que aproximadamente 40,000 empleos directos e indirectos son mantenidos por el ramo de los vehículos, por lo que entiende “no hay que castigar a un sector que se porta bien”. Uno de los reclamos de Anadive, de hecho, gira en torno a los gravámenes que pesan sobre los vehículos que distribuyen, por lo que se oponen a un posible aumento de los impuestos que ya pesan sobre sus autos.
Piden menores cargas impositivas
“Nos oponemos rotundamente a un nuevo gravámen impositivo a nuestro sector. Los legisladores y el nuevo ejecutivo tienen que auxiliar a este sector”, dijo enfáticamente Reyes Mora, sintetizando la opinión de los ejecutivos. “Este sector no aguanta un impuesto más”, subrayó por otro lado De los Santos. Esto resume la situación de ahogamiento, según explican sus directivos, en que se encuentra el sector.
Ponen como ejemplo el caso hipotético de que ellos importen un vehículo del año, pero usado, y que los concesionarios de vehículos nuevos traigan el mismo vehículo, pero cero kilómetros, y explican que ellos terminarían pagando más impuestos. “Nosotros importamos un vehículo 2012, pero usado; el concesionario importa el mismo vehículo, cero kilómetros. Nosotros pagaríamos más impuestos”, señala De los Santos.
“Casi el doble”, según estima Bonelly. Al final, explican que es muy difícil determinar cuánto pagan los concesionarios por un vehículo. Detallan que el arancel oficial es un 20%, pero que se han enterado, de manera extraoficial, que le han reducido hasta un 5%, aunque no los vehículos incluidos dentro del DR-Cafta, sino vehículos japoneses que pagan todos sus impuestos.
También se mostraron críticos con la influencia que poseen los concesionarios de vehículos nuevos, al explicar que su superior capacidad económica los coloca en un una posición de negociación superior a la de los vehículos usados, lo que consideran un estado de cosas, por demás, injusto, ya que los más perjudicados no son las personas que pueden adquirir vehículos, sino el ciudadano común, que no puede acceder a vehículos de tan reciente fabricación. “¿Quién va a importar un vehículo 2011 ó 2012? ¿Para vendérselo a quién?”, se preguntan.
Esperan un éxito en la nueva feria de este año
César de los Santos, presidente de Anadive, explicó que la asociación tiene determinadas metas de ventas para alcanzar, lo que se corresponde con el despliegue que han realizado. “Nosotros nos hemos propuesto que sea un éxito, porque tenemos un compromiso con nuestros asociados. Nos hemos propuesto vender de 800 a 1,000 unidades. Contamos con 150 expositores y más de 15,000 unidades disponibles”, dijo el presidente de Anadive.
La geografía nacional de consumo de vehículos se muestra cubierta con las tres locaciones en las que se estarán presentando: en Santo Domingo, están en la Feria Ganadera; en Santiago, están en el zona de estacionamiento del Gran Teatro del Cibao y en la región Este están en el parqueo del hotel El Naranjo, en la ciudad de Higüey. Los principales bancos comerciales de la República Dominicana estarán presentes con representantes en todas las locaciones, con el fin de prestar servicios financieros in situ a los potenciales compradores. La feria inició el jueves 26 de abril y cierra mañana martes 1 de mayo. “Somos unas 350 empresas establecidas las que participaremos”, dijo.
