La verdad es dura

Confirmando lo que ya varias veces hemos adelantado, están sacando la cabeza los del ala radical en el grupo que sigue al presidente Hipólito Mejía que quieren dejar el PRD, formar tienda aparte y procurar concertar una alianza de partidos para…

Confirmando lo que ya varias veces hemos adelantado, están sacando la cabeza los del ala radical en el grupo que sigue al presidente Hipólito Mejía que quieren dejar el PRD, formar tienda aparte y procurar concertar una alianza de partidos para impulsar lo que en privado llaman un Ala Alterna. Ya no es solo Tony Peña Guaba el que lanza el globo de ensayo. Ahora le siguió los pasos Ramón Alburquerque, y me dicen que vienen más voces por ahí planteando la ruta de la separación del partido blanco. Ahora bien, podrá decirse que el primero que hizo el planteamiento fue Hugo Tolentino Dipp, y es verdad, pero en la ocasión, envalentonados como estaban los que siguen al presidente Mejía, quisieron echarle ají tití al ex canciller y ex rector universitario por proponer tal cosa. Lo que pasa es que la verdad es dura de ver, algunas veces, y una de ellas es en el PRD del presente, donde parece que Miguel Vargas Maldonado tiene la sartén por el mango y el pleito a su favor. ¡Hummm..!

Varias cabezas

Los políticos deberían asimilar de sus errores, validando el dicho de que “los tropezones hacen levantar los pies”. Pero no, son tosudos, se sienten inefables, y como los indígenas en tiempos de la colonización, son timados por muchos que les pintan pajaritos en el aire, les presentan espejitos como joyas y los embaucan. Es lo que pasa con ciertos pretendidos consultores de marketing y estrategia política, que juegan varias cabezas al mismo tiempo buscando un protagonismo que sus fallidas predicciones del pasado, con excepciones de “vigas”, no le han permitido ocupar. Están, como dice el pueblo, con Dios y con el diablo, y en sus acciones y “sondeos” procuran acotejar tanto los números para quedar bien con sus clientes tradicionales y novedosos que olvidan que lo más fácil para una dama alebrecada es que se le vea el rebajo en media vuelta. De ahí, que sus predicciones sean tan burdas y poco creíbles que solamente pueden asimilarlas algunos tarados que aún siguen ejerciendo la política. Así mismito…

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