A continuación presentamos algunas de las prendas más icónicas del caudillo:
– Traje civil formal: en la imagen del 16 de marzo de 1953 le vemos en traje civil formal, con saco y corbata y con chaleco y sombrero, aditamentos que utilizaba cuando estaba de viaje, como en esta ocasión en que regresaba de Estados Unidos. Siempre con un estilo muy particular, Trujillo no seguía todas las modas, y un ejemplo de esto es que nunca usó zapatos de dos tonos como los que se pusieron de moda en los años 40 y 50.
– Frac, smoking, chaqué. Trujillo gustaba de la total formalidad en el vestir. El uso de toda esta vestidura en un clima cálido como el de nuestro país, con una climatización no adecuada ya que a Trujillo no le gustaba el aire acondicionada, complicaba la comodidad física de los participantes, pero su uso era tan estricto que tan pronto un funcionario era nombrado en un puesto importante era obligatorio que adquiriera esta serie de piezas de vestir, para lo cual incluso se les proporcionaba una suma adicional a su salario.
– Vestimenta militar. Su vestir, su forma erguida y sus maneras impecables fueron elementos que resaltaron desde sus tiempos como militar. Esto propició a que fuera notado por las tropas interventoras, y a partir de esto labrara su futuro en el país. Luego de convertirse en gobernante y “jefe” de todos los ejércitos nacionales, se procuró un traje como el que se aprecia en esta foto que tenía alegorías de todas las ramas de las Fuerzas Armadas: Marina, Aviación y Ejército.
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– A caballo. La formalidad del dictador imperaba hasta en el momento de montar caballo, (prácticamente su entrenamiento favorito), tal como se aprecia en esta foto.
– Informalidad. Trujillo no permitía que le tomaran fotos en las que mostrara su informalidad, ni mucho menos que las publicaran. En esta fotografía, proporcionada por Carmen Sánchez de Armenteros, se puede apreciar al caudillo en la playa de Najayo, San Cristóbal, junto a parte de su familia en los que destacan la propia Carmen Sánchez; Zelided Alma; Nelín Carías; Mary Garrigosa, sobrina política del caudillo; la nieta de Trujillo e hija de Ramfis, María Trujillo Ricart; Sebastián Martínez Garrigosa, y Radhamés Trujillo.
– Manuel de Moya, estilista de Trujillo. Siempre se ha dicho que el principal consejero del caudillo en materia de moda fue Manuel de Moya Alonzo, quien se convirtió en un colaborador tan leal del régimen que llegó a tener la confianza y gratitud por parte de Trujillo como pocos lo tuvieron. Muestra de esto es que el Tirano dejara que un servidor de su gobierno utilizara una vestimenta igual a la suya, tal como se aprecia en la foto del 23 de julio de 1950.
– El bicornio de Trujillo. Sombrero que utilizó en muchas ocasiones. El atuendo ostentoso era un símbolo que utilizaba el dictador para mostrar su poder, no sólo en República Dominicana, sino que tuvo la osadía de utilizarlo en su viaje a España en 1954, cuando visitó al generalísimo Francisco Franco.