Proverbios 21:31 nos reta a vivir la fe que da toda la confianza y la exclusiva certeza de victoria a la mano de Dios. Dice: “Se prepara al caballo para el día de la batalla, pero la victoria es del Señor”.
Generalmente, las victorias se gozan menos que lo que se sufren las derrotas, en especial cuando el proceso suele ser muy traumático.
Cuando nuestros sueños son muy grandes para nosotros, el temor de fracasar y quedar en ridículo, paraliza nuestras fuerzas para luchar y creer con todo.
Esa es la línea donde los cobardes retroceden y los valientes se las juegan.
Tu fe es el caballo que montas en la carrera por tus sueños. ¡Tu victoria es creer en el Dios que la da!