La vida de Adele

Las escenas cuasi explícitas de sexo –duran de 6 a 9 minutos- entre dos chicas, espanta a personas tapizadas de homofobia, de gente que tiende a ver a gays y lesbianas como seres de Marte. El filme juega a desafiar a esa homofobia, aunque es claro&#823

Las escenas cuasi explícitas de sexo –duran de 6 a 9 minutos- entre dos chicas, espanta a personas tapizadas de homofobia, de gente que tiende a ver a gays y lesbianas como seres de Marte. El filme juega a desafiar a esa homofobia, aunque es claro que la trama se enfoca en torno del sentimiento de las personas y no por la orientación sexual, al tiempo que define el juego político y social de dos chicas cuyas procedencias socio-económicas las distancia y pone una fuerte tesis de que las culturas no separan a las personas sino que las acercan. Por supuesto, para apreciar esto en toda su dimensión se debe haber leído al menos algo de Cohn-Bendit y/o de Foucault. Y la tesis estaría bastante bien si no fuera por la simplificación del contrapunto entre dos mundos que muestra el filme, el resultado tiende a mostrar cierto cretinismo entre artistas de una clase catalogándoles de intelectuales tercos, los rechaza, los agrede, los acusa, los disminuye y termina por no entender sus propias escogencias y sus diversidades. Esta calificación se hace más indiscutible con el modo en que termina la historia donde una de las chicas entiende por fin que no pertenece al mundo de la otra, y el filme termina por irse con una de las chicas mostrando tendencia y favoritismo por uno de los dos mundos contrapuestos.
La estrategia narrativa se afianza en mostrar los mínimos detalles del proceso de descubiertas emocionales del personaje central, afianzándose en los primerísimos planos y en contrastar elementos visuales protagónicos en los extremos de la pantalla. Ángulos inesperados con encuadres inusitados acompañan cada movimiento sutil del personaje central. El filme cuenta con varios componentes alegóricos a las diferencias de clase de las dos chicas, pero el más elocuente es el de momentos de sentarse a comer, y otros se refieren al universo de una profesora de alfabetización, clase media baja, y el universo de otra manifiestamente burgués y a la vez de rebeldía sin causa. Y estos contrapuntos socio-económicos y culturales es una constante en el cine de este cineasta donde personajes femeninos llevan la voz cantante. Recomiendo el filme especialmente a quienes quieren conocer las nuevas avenidas que anda.

HHHH Dirección: Abdellatif Kechiche. Guión: : Abdellatif Kechiche, Ghalya Lacroix (Novela gráfica: Julie Maroh). Género: Drama romántico. Duración: 180 minutos.

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