Vigilantes atrapados entre la necesidad y largas jornadas

Martires Díaz Madez, quien trabaja para una empresa de seguridad privada, vive en Manoguayabo y llega a las 7:00 de la mañana todos los…

Martires Díaz Madez, quien trabaja para una empresa de seguridad privada, vive en Manoguayabo y llega a las 7:00 de la mañana todos los días a su trabajo, ubicado en el ensanche Naco, y sale a las 11:00 de la noche.

Así como Díaz, vigilante que trabaja 16 horas diariamente por un salario que, agregándole el pago de las horas extras, en la quincena no suma los RD$6,000,  hay cientos de hombres que dedican el resto de sus vidas a trabajar en exceso para poder adquirir una canasta familiar llena de precariedades, ante la vista indiferente de las autoridades.

La jornada laboral, según el artículo 147 del código de trabajo no debe pasar de ocho horas por día. Sin embargo, la legislación laboral, también, establece que este artículo no es aplicable a los trabajadores que ejecuten labores intermitentes o que requieran su sola presencia en el lugar de trabajo, como es el caso de los vigilantes de seguridad privada.

Pero deja muy claro, que estos trabajadores no pueden permanecer más de diez horas diarias en el lugar de su trabajo, y en todas partes del país es común ver que los agentes de seguridad privada son llamados a permanecer 12, 24 y, en algunos casos, hasta 36 horas sin interrupción en sus puestos laborales
Además de ser obligados a trabajar los siete días de la semana sin descanso, muchos trabajadores han denunciado que no tienen vacaciones y que pagan una cuota que va entre RD$50 y RD$125, cada quincena, por el uniforme que usan.

Mientras que el ministro de Trabajo, Francisco Domínguez Brito, dijo que esa institución ha estado desarrollando un operativo especial para hacer que se respeten los derechos de los vigilantes de seguridad privada y que ha estado sometiendo y levantando actas de infracción en las empresas que incurran en faltas  contra sus empleados, tales como en el horario, la seguridad social y el salario, todavía se percibe que una gran cantidad de estos trabajadores es blanco de excesivos abusos.

Un recorrido realizado ayer por un equipo de elCaribe constató que las empresas de seguridad Dominican Watchman Nacional (DWN), Seprisa, Seguridad Integral, Servicio Popular de Seguridad (Sepose) y G4S mantienen a sus vigilantes con horario de lunes a lunes y les descuentan el día si lo toman libre por cuenta propia.

“Tengo un año y medio trabajando 12 horas de domingo a domingo y en la quincena sólo cobro RD$4,172. Yo te digo esto, pero yo no quiero meterme en líos, yo no quiero que me cancelen porque yo tengo cinco hijos y hay dos que todavía están muy pequeños”, dijo un empleado de la empresa Sepose que no quiso ser identificado.

En tanto que, otro empleado de Seprisa expresó que lleva cuatro años trabajando sin tomar vacaciones y que esa empresa sólo le paga RD$2,500 por las mismas.

Según la página de la Asociación Dominicana de Empresas de Seguridad (Adesinc), en el país hay 70 compañías de este tipo.

Bismarck Tavárez Caminero, presidente de Adesinc, manifestó que en el país han proliferado las empresas de seguridad por la necesidad que siente la población de proteger sus bienes.

Denuncia

Martires Díaz
Empleado de Seprisa

Este vigilante dijo que tiene casi un año trabajando más de 16 horas diariamente para esta empresa, que le cobra RD$50 quincenal por el uso del uniforme y que las horas extras no se las pagan completas. Expresó que cuando toma un día libre se lo descuentan.

Lo que dice el Ministerio de Trabajo del problema

El director de Trabajo, Valentín Herrera, manifestó, en su despacho, a elCaribe que esa institución ha puesto varias infracciones a empresas de seguridad privada por violentar los derechos laborales de los vigilantes.

Dijo que no puede decir cuantas infracciones han puesto, ni a cuáles empresas porque necesitaba tiempo para tabularlas.

El pasado 1 de agosto, Herrera acordó suministrar los datos de las empresas de seguridad privada a las cuales esa institución había levantado infracciones por cometer faltas contra los derechos laborales de sus empleados, pero no los concedió. “Ahora no te puedo decir cuántas son, pero sí te aseguro que son muchas”, afirmó Herrera.

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