Al menos seis personas murieron víctimas de la violencia y la criminalidad que se ha recrudecido en el país en las últimas horas.
Darwin Valdez Montes de Oca, alias Mangú, y otro hombre conocido solo como “Aneudis el Mama”, fueron abatidos a tiros en la calle Central del barrio La Altagracia, municipio Santo Domingo Oeste.
Mientras, que en La Romana fue muerto de un balazo un hombre aún no identificado, en el interior de un autobús que se dirigía a Higüey. El victimario emprendió la huida de inmediato.
La víctima recibió disparo en la parte trasera de la cabeza con salida en el pómulo izquierdo. El fiscal adjunto Benjamín de la Cruz declaró que el hecho sucedió en la calle Pedro A. Lluberes esquina Enriquillo en una guagua de la entidad Sitraihr.
Testigos revelaron que el homicida ocupaba un asiento delantero izquierdo y que luego se pasó hacia la parte trasera, exactamente atrás del hoy occiso.
De igual forma, en La Vega, la Policía mató a tiros a un supuesto delincuente durante un enfrentamiento a tiros. La víctima fue identificada como José Alberto Adames Vásquez, de 22 años.
En otro hecho de violencia, desconocidos mataron ayer de un disparo a una mujer y la lanzaron a unos matorrales en la comunidad Los Ventura del distrito municipal de San Francisco de Jacagua en esta provincia. Rosa Pérez, de unos 45 años, fue impactada de un disparo en el cuello mientras se dirigía a su residencia ubicada en La Ciénaga.
Mientras que en un solar baldío de San Pedro de Macorís fue encontrada muerta una mujer de 25 años, identificada como Claritza Contreras, de 25 años.
Versiones caso de Herrera
Los familiares de los dos jóvenes abatidos en el ensanche Altagracia tienen versiones encontradas sobre los motivos que provocaron las muertes. Por un lado, una tía de Darwin dijo que a su sobrino lo mataron mientras trabajaba como motoconchista. “Hasta el motor se lo robaron, porque ahora no aparece”, dijo Albairis Montero, tía de Darwin.
Ofreció esas declaraciones en la morgue del hospital Marcelino Vélez Santana. Allí también esperaban dos jovencitas, una de las cuales se identificó como novia de Aneudis y aunque no supo decir cuál era el apellido de su novio, aseguró que cuando lo mataron, estaba parado junto a un amigo.
En el lugar del hecho, algunos testigos narran lo ocurrido de otra forma. “Esos dos eran atracadores. Le habían robado el motor a un primo mío”, dijo un muchacho que no quiso identificarse, por temor a represalias. Otros testigos dijeron que Darwin y Aneudis eran perseguidos por un hombre a quien la Policía identifica como Adonis El Cojo.
