NUEVA YORK. El reinado de Andy Murray como campeón vigente del Abierto de Estados Unidos culminó ayer al sufrir una abultada derrota 6-4, 6-3, 6-2 ante Stanislas Wawrinka en los cuartos de final.La frustración marcó el rumbo del partido para Murray, quien el año pasado atrapó su primer título de Grand Slam en Flushing Meadows y luego conquistó el segundo en Wimbledon este julio. Wawrinka, noveno cabeza de serie, abrumó a Murray por completo.
Después de cometer 15 errores no forzados contra ocho tiros ganadores en el primer set, Murray azotó la raqueta en la pista del estadio Arthur Ashe y luego la despedazó al caminar hacia su silla.
Se trata de la primera ocasión desde 2010, cuando perdió en tercera ronda ante el suizo Wawrinka, que Murray no se clasifica a las semifinales del US Open.
Wawrinka, en tanto, disputará su primera semifinal de un Grand Slam.
Serena, imparable
Casi sin falta, Serena Williams tiene que responder a preguntas sobre si jugar dobles con su hermana Venus en los Grand Slam es un estorbo dentro de su empeño por seguir ganando campeonatos de individuales.
La número uno del mundo sostiene que participar en el torneo de dobles le permite mantenerse afilada dentro de su empeño por ganar una quinta corona en el Abierto de Estados Unidos y el 17mo cetro en las grandes citas del tenis.
Williams, quien hoy se medirá con la china Li Na en las semifinales, arrasó en sus cinco partidos previos, promediando 1 hora y 8 minutos en cancha. Cuatro de los 10 sets que ha ganado los sentenció con el humillante 6-0. La impresión generaliza es que Williams está muy por encima del resto. Para mantenerse en forma, Serena ha aprovechado los partidos de dobles junto a Venus y ayer avanzó a las semifinales con una victoria 6-3, 6-1 sobre las italianas Roberta Vinci y Sara Errani, las defensoras del título.
