Ysrael Casado es poco dado a conversar sobre sus logros en la industria discográfica, hasta el punto de que muchos lo tildan de “tímido”. Pero los éxitos que ha acumulado este talentoso director de orquesta, arreglista y pianista durante 30 años de carrera son difíciles de pasar por alto. Sus creaciones musicales son responsables, en gran parte, de la popularidad que han alcanzado muchos artistas, principalmente merengueros.
Los inicios de Casado, cuyos arreglos han sido nominados 10 veces a los premios Grammy, se remontan a los años 80 con Los Hermanos Rosario, donde trabajó como pianista.
En conversación con elCaribe, recuerda que luego de la muerte de Pepe, Los Hermanos Rosario atravesaron por una decadencia, y fue en esta época muy difícil que empezó a trabajar con la orquesta.
“Entro con Los Rosario, me chupo los dos años y medio de olla, entonces con mis conocimientos del Conservatorio de Música voy haciéndole (arreglo y producción musical) un disco que es el que más pauta el despegue de ellos. Casado se refiere al álbum “Bomba”, que contiene los clásicos “Borrón y cuenta nueva”, “Adolescente”, “La luna coqueta” y “La morena”, reseña.
Luego de este trabajo, Casado partió hacia Nueva York donde tuvo la oportunidad de trabajar con el merenguero dominicano Benny Sadel, a quien le realizó varios arreglos musicales, entre ellos “Majao, majao” y “Maldita sea”, que le permitieron un repunte en varios mercados. De ahí se trasladó a Puerto Rico y trabajó con Jossie Esteban y La Patrulla 15.
Meren-rap
A su llegada a la Isla del Encanto, Casado creó la línea conocida como “meren-rap”, una mezcla de merengue con rap que popularizó con el artista urbano Vico C y Franchesca, con el tema “Menéalo”. “Ahí empieza mi carrera internacional, empieza todo el mundo a buscarme. Entonces es cuando inicio lo que se llama la línea ‘Bomba-boricua’, porque le hago los trabajos a Grupo Manía, a Zona Roja, a los Sabrosos del Merengue”, recuerda Casado.
Temas de trascendencia como “Luna llena”, del merenguero boricua Elvis Crespo fue uno de los primeros en ser nominados a los Premios Grammy. También muchos de los merengues que se hicieron populares en la llamada “época dorada” cuentan con los arreglos de Ysrael Casado.
El talentoso arreglista fue el primero en trabajar con Toño Rosario cuando en 1990 este decidió separarse de la orquesta Los Hermanos Rosario y emprender su carrera musical en Puerto Rico.
Con Toño trabajó como pianista, productor y arreglista. Le hizo el arreglo musical a canciones como “Jenny”. Casado colaboró con el carismático merenguero, pero de manera intermitente.
A este le realizó las producciones como “Quiero volver a empezar” y el “Kulikitaka”. “Ya hay un plano de amistad, cuando requiere mi presencia entro y salgo, porque estaba con la disquera y entonces para ese tiempo empiezo a trabajar con Grupo Manía, como pianista, cuando salió Elvis Crespo”, expresó.
Pese a que inició como pianista, a esta orquesta le realizó varios arreglos y cinco de ellos le valieron nominaciones a los Grammy. Al igual que con el tema “Luna llena”, de Crespo.
En el renacer de Miriam
Casado recuerda que en el 2013, trabajando con Toño Rosario en Puerto Rico, el merenguero decide regresar a la República Dominicana y se encontró con que la merenguera Miriam Cruz había despedido a su director y le solicitaron sus servicios. “Necesitaban una figura que ocupe ese lugar. Me ponen a mí y aquí tenemos tres años tirando éxitos con Miriam”, explica.
Para bien del merengue, dijo, todavía quedan arreglistas tradicionales, buenos y conocedores de música y de las diferentes etapas del género, como Juan Valdez, Sonny Ovalles, Dionis Fernández y Ramón Orlando, que se pueden usar, y están disponibles a precios módicos. Afirma que muchos los dejaron de usar ya que llegaron a un nivel de precios exorbitantes.
“Estos arreglistas tienen sabor en los mambos y en la orquestación, esto no quiere decir que el dueño del combo no emita su opinión en un trabajo”. A su juicio, algunas de las debilidades que muestran las nuevas producciones es debido a que los dueños de combos quieren ser todólogos, “Mirando desde afuera, los noto perdidos y aferrados a sus ideas de que están bien, y no lo están, ya que se nota en los arreglos sin sabor, desgastados, y la temática a escoger es importante. Por ejemplo, me gusta como estamos trabajando con Miriam, en equipo. Cuando yo llevo el demo hecho, le hacemos modificaciones hasta lograr estar satisfechos todos”, afirmó.
Tips para los urbanos
El maestro Casado indica que debido al auge que ha tenido la música urbana en los últimos tiempos en la República Dominicana le gustaría trabajar con los exponentes de este género, en especial con Mozart La Para y Don Miguelo, por considerar que “van a la vanguardia”.
“Como esos muchachos no tienen esas cualidades vocales de un cantante, esa es una forma de ellos llegar a un público joven y al público en general. Yo lo veo bien, pero deben adecentar un poquito el lenguaje”, entiende Casado, quien además consideró que deben evolucionar el género.
Urbanos y merengueros, unidos para evolucionar
A juicio de Ysrael Casado, para lograr evolucionar los artistas de música urbana deben adquirir conocimiento de la época análoga y fusionar su música con arreglistas como Bonny Cepeda, Juan Valdez, Ramón Orlando o en su defecto, él mismo. “Si logran fusionar eso, van a conseguir grandes cosas”.
Estrenos
El maestro Ysrael Casado hizo los arreglos del más reciente merengue de Miriam Cruz, titulado “Me sacudí”.
