La posibilidad de que las zonas francas sean tomadas como sujeto a ser gravado en una eventual reforma fiscal mantiene preocupado a ese sector.
El año pasado, Zonas Francas como renglón dentro de la economía creció un 17% y en 2010 había crecido 8%, lo que indica que las actividades de esas industrias caminan el lindero positivo.
El presidente de la Asociación Dominicana de Zonas Francas (Adozona), Aquiles Bermúdez, advirtió ayer que “poner impuestos a las zonas francas significaría que se pararían las inversiones de nuevas empresas del ramo y las expansiones de las que ya existen”.
“Vivimos en un mundo competitivo y regionalmente muchas de las empresas que tratan de invertir en República Dominicana verían otros destinos en vez de venir aquí.
Lo mismo que muchas empresas que están tratando de expandirse en nuestro territorio, que se verían obligadas a parar de invertir. Sería bastante preocupante para nosotros saber que podría cambiarse la fiscalidad de las zonas francas”, apuntó Bermúdez.
La vocación de zonas francas es la exportación, a pesar de que una minoría de la producción se vende en el mercado local.
El sector aporta unos RD$49,816 millones a la economía dominicana y recibe un sacrificio fiscal de RD$8,089 millones, de acuerdo a cifras de Adozona.
Esta última cantidad de dinero, según Aquiles Bermúdez, se ha convertido en un multiplicador, pues por cada RD$100 de sacrificio fiscal o de exenciones que las zonas francas reciben del Estado, aportan RD$620.
El sector Zonas Francas, a través de las empresas, aporta a la seguridad social unos RD$3,300 millones.
Eso incluye, Fondo de Pensiones, Riesgo Laboral, aporte al Instituto de Formación Técnico Profesional (Infotep) y salud.
Beneficios directos a empleados el sector está pagando el equivalente a RD$16,100 millones, sin incluir los aportes a la Tesorería de la Seguridad Social. Zonas Francas compra en el mercado local, RD$28,809 millones cada año, según cifras del año 2011.
