Que un grupo armado atemorice a los maestros del Liceo Mercedes Peña, de Licey al Medio, es un hecho poco común y peligroso que asombra y preocupa. Los profesores, que llegaron a suspender la docencia, aseguran que no es la primera vez que desconocidos se infiltran en el plantel que tiene 800 estudiantes. Entran vestidos de uniforme y arman desórdenes.
La problemática obliga a la inmediata intervención del Ministerio de Educación, que -por cierto- actuó con prontitud en el caso de la ocupación de la escuela República de Argentina y casi adoptó a “Los Libertarios”. También, de la Policía Escolar, la Policía Nacional y hasta del Ejército si es necesario.
