Aviones sembradores de arroz dan paso a mejores cosechas

La tecnología trae consigo nuevas herramientas que permiten a los productores agrícolas hacer uso de ellas, asumir métodos de cultivo más efectivos y conseguir mayor rentabilidad en las actividades que realizan.

La tecnología trae consigo nuevas herramientas que permiten a los productores agrícolas hacer uso de ellas, asumir métodos de cultivo más efectivos y conseguir mayor rentabilidad en las actividades que realizan.Años atrás, pocas personas podían creer que el arroz podía ser sembrado en algún momento con avión, en vez de hacerlo manualmente. En República Dominicana ese método de siembra se implementa de manera exitosa. Entre las ventajas que tiene su utilización se encuentran: ahorro de tiempo, semilla y de costos, en sentido general.

En una hora y media de vuelo un avión tiene capacidad para sembrar 500 tareas. De forma terrestre o manual, trasplantar esa cantidad de terreno implicaría tener que emplear en un día unas 250 personas, calculando que cada una de estas pueda sembrar 2.5 tareas. No siempre una persona alcanza a trasplantar dos tareas. Quienes lo hacen se denominan “tacos”, en el lenguaje agrícola.

Si la siembra se hace directa (la semilla regada manualmente) para recorrer 500 tareas se requieren unos 12 hombres, más algunos ayudantes que harían la función de trasladar los sacos de semillas a las zonas donde el “regador” está laborando.

El productor arrocero Oliverio Espaillat Bencosme, propietario de la empresa Fumigación Aérea, C. por A. (Fumar), señala que entre los múltiples beneficios de la siembra por la vía aérea se encuentran la rapidez. “Es que un avión puede cargar 12 quintales de arroz pre-germinado, con los cuales puede hacer una aplicación para 150 tareas, calculando un promedio de ocho libras por tarea. Se trata de una actividad que la aeronave puede realizar con facilidad”, sostiene Espaillat Bencosme.

Con avión se usa una cantidad menor de libras que con los métodos tradicionales, debido a la distribución uniforme de la semilla que hace el aparato, porque no hay desperdicios y el piloto puede tener control de la situación. Cuando la siembra se realiza con avión se usan menos libras por tareas. En variedades que se emplean, por ejemplo, doce y trece libras para suplir una tarea sembrada con el método directo, con avión se hace con unas ocho libras.

En la siembra manual directa se corre el riesgo de que cuando la persona camina sobre el terreno haciendo la distribución, caiga más semilla en un lugar que en otro. Con el avión la cantidad se esparce en forma homogénea por todos los lugares y es casi seguro que cuando la planta se desarrolla tiene mejores hijos, según testimonian conocedores del tema. La libra de arroz para siembra se cotiza a unos RD$23.00.

El costo de siembra aérea por tarea es de RD$80.00. Informaciones ofrecidas a este diario indican que el ahorro para el productor por semilla utilizada ronda el 20 por ciento.

Los aviones empleados para las labores son del tipo Grumman, un aparato de 450 caballos de fuerza.

El caballo de fuerza es una unidad de potencia utilizada en el Sistema Anglosajón de Unidades. Otra ventaja de la siembra con avión es que el terreno no es pisoteado por las personas, como ocurre cuando se hace por trasplante o directa. Cuando la siembra se hace regando la semilla suele ocurrir que éstas se pudren si caen donde la persona deja las pisadas.

El avión usado para siembras de arroz es el mismo empleado para fumigar, lo que ocurre es que para hacer una actividad y otra se cambian algunos equipos. En este caso se trata de equipos de aplicar líquidos y equipos de aplicar sólidos (distribuidor).

Para controlar la cantidad de semilla a distribuir el piloto del avión se vale de una escala o compuerta que tiene el aparato. 

Pilotaje sobre el terreno trabajado

En la medida que el piloto abre la compuerta del avión de siembra de arroz, va saliendo la semilla del cereal, por tanto, el piloto debe calibrar la compuerta antes de iniciar su jornada. La escala permite también que este pueda controlar la cantidad de libras por tarea que quiere “lanzar” al suelo.

En los Estados Unidos y en muchos países latinoamericanos se siembra desde hace varios años el arroz directo a través de avionetas. En República Dominicana todavía se puede hablar de este método como una innovación.

El avión dispuesto para labores de siembra del cereal vuela a 60 pies. Cuando lo hace para fumigación de cosechas en pie entonces el “pajaro de acero” vuela a unos cinco pies de altura.

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