El Comité Dominicano de los Derechos Humanos y la Fundación Derechos Humanos sin Rostros se enfrentaron verbalmente en el despacho del vocero de la Policía, general Máximo Báez Aybar, en momentos en que se entregaba el supuesto delincuente Allendy Paredes, de 19 años, involucrado en el asesinato del primer teniente Moisés Lora Payano.
Ambas organizaciones se atribuían la entrega del acusado que era buscado por la institución del orden.
Coralia Caraballo, del Comité Dominicanos de los Derechos Humanos, insistía en que ella, junto a Virgilio Almanzar, fue quien llevó a Allendy, y exhortó a los jóvenes que son buscados por la Policía a entregarse a través de esa entidad.
Sin embargo, Eugenio Torres, de la entidad sin Rostros, aseguró también que el joven se entregó a la institución a través de ellos, defendiendo su participación en el hecho.
