En Cotuí sienten a la Barrick como una sentencia de muerte

Cuando en la provincia Sánchez Ramírez se menciona la minera Barrick Gold es lo mismo que decirle a la gente usted está condenado a muerte.

Cuando en la provincia Sánchez Ramírez se menciona la minera Barrick Gold es lo mismo que decirle a la gente usted está condenado a muerte. Ese es el sentir de las distintas comunidades de esta zona y el lamento constante entre agricultores, amas de casa, autoridades municipales, ambientalistas y representantes de asociaciones ligadas a las luchas sociales.

Aquí la vida no es la misma, las distintas formas de contaminación atribuida a la mina han arrancado el sosiego que antes existió y la gente consume con desconfianza desde un mango, una lechosa, un pescado o un vaso de agua. “A la Barrick solo le falta que nos mate”, sostiene Ciprián Morillo, un obrero residente en El Naranjo, con la expresión propia de una persona que perdió ya toda esperanza de  vivir en el ambiente sano de los viejos tiempos.

Cuando se trata de la actividad minera la contaminación viene de diversos frentes. De eso conoce el ambientalista Pablo Andino José Marte, presidente de la Fundación para la Protección del Medio Ambiente, Vida y Salud de la provincia Sánchez Ramírez. El especialista asegura que en el caso de Barrick Pueblo Viejo los efectos nocivos vienen a través de desechos sólidos, de los masivos trabajos que realiza la empresa y de la generación de factores que inciden en el medio ambiente, los ríos, afluentes y cuencas hidrográficas, hasta provocar, inclusive su desaparición.

Pablo Andino no está muy lejos de la realidad, si se toma en cuenta que sus expresiones son revalidadas en cualquier lugar de esta demarcación y si se observa la situación de los espacios a los que hace referencia. El río Margajita es uno de ellos. El color rojizo de la poca agua que posee y el mal olor que desprende, dejan claro que por ahí “las cosas” no andan muy bien.

El esquema negativo del Margajita está presente en otros ríos y arroyos de Cotuí, expresado de diversas formas. Por ejemplo, el río Maguaca tiene actualmente una pequeña corriente de agua que luce limpia, pero esa corriente es apenas lo que el alto nivel de sedimentación  del arroyo permite correr. La sedimentación del Maguana es atribuida a la forma agresiva como se construyó la presa de Laguna. “Todo el movimiento de tierra que se produjo para esa obra, sin control ni política de remediación hace que cuando llueve la tierra vaya al río”, sostiene el ambientalista Andino José Marte.

En Cotuí es difícil “atrapar” una sola queja, pues hay muchas luego que se instaló la Barrick en Pueblo Viejo. La casi  desaparición del río Sonador, en la comunidad El Broque, es una de las más frecuentes.  En este caso se trata también de un arroyo sedimentado como consecuencia de la construcción que hizo la minera de una carretera para llegar al lago de la presa de Hatillo. En la ubicación, el río queda a menor altura que la carretera, por eso es fácil que la tierra que se derrumba de la vía llegue al afluente.

En la lista contaminante de Barrick Gold que manejan en Sánchez Ramírez figuran La Piñita, en el  municipio de Maimón, el Lago de Hatillo, Bajo Yuna y Bahía Samaná.
 
¿Qué pasa con los pescadores?

En la confluencia del río Sonador y la presa de Hatillo en el pasado se desarrollaban actividades de pesca. Eso ha desaparecido, como parte del efecto “dominó” que produjo la entrada en operación de la mina de Pueblo Viejo. De la pesca en Sánchez Ramírez vivían cientos de personas que ya han perdido esa posibilidad. El dato lo confirma el alcalde de Cotuí, Rafael Molina Lluberes.

La presa de Hatillo tiene varias funciones, porque además de producir agua y energía, tiene un enorme potencial ecoturístico que atraía visitantes para ver los pescadores en remos y tubos en su lago. Esos visitantes están yéndose a la presa de Tavera, según informes.

Movimientos de protesta  están muy próximos

Los daños a la salud, la agricultura y otras áreas que denunciaron ayer a elCaribe los campesinos Victorino Ortega (de la comunidad El Naranjo), Tita Tejada, del mismo lugar; Mario Fabián, de la Parada de Los Burros; David Mena (de Arroyo Hondo) y otros agricultores de Hacienda Hatillo, entre otros  encontraron eco inmediato en el Frente Amplio de Lucha Popular (Falpo), a través de su representante en el municipo Fantino, Vinicio Santos. Este dirigente aseguró ayer que el Comité Regional Nordeste de la organización se reunirá mañana para analizar una jornada de protesta en contra de la Barrick Gold. Eso iniciará con un piquete frente a la mina el día 28 de este mes.

La lucha no se detiene

Vinicio Santos
Representante del Falpo en Fantino
“La lucha nuestra será frontal contra la Barrick. No se justifica que el oro de los dominicanos se le entregue a los extranjeros. Eso nos dice que es fundamental que en la provincia enfrentemos a esa minera. Aquí hay mucha gente pobre, pedimos que los beneficios del oro lleguen a los pobres”.

Tita Tejada
Ama de casa
“Tengo una hija de 20 años que está prácticamente a punto de morir. Lo que me dicen es que la enfermedad que ella tiene se debe a que usó agua contaminada por la mina. Tiene una enfermedad que no le puede dar el sol. Vive con una piquiña que no se le quita. Esto es terrible”.

Mario Fabián
Motoconchista
“Es increíble ver como el cacao se seca estando nuevo. Queremos que las autoridades vengan por aquí y que sientan el bajo al sulfuro que no se va de esta zona. Aquí sin duda nos están matando y no vemos que esto tenga solución. Uno como padre de familia está bastante preocupado”.

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas