Productores de cítricos han tenido que emigrar al cultivo de chinola

Hato Mayor. En esta provincia los productores de cítricos han ido emigrando al cultivo de chinola y eso se atribuye, en gran medida, a que la enfermedad de Huanglongbing (HLB) no les dejó otra opción, cuando comenzó a dañar las plantaciones de limón

Hato Mayor. En esta provincia los productores de cítricos han ido emigrando al cultivo de chinola y eso se atribuye, en gran medida, a que la enfermedad de Huanglongbing (HLB) no les dejó otra opción, cuando comenzó a dañar las plantaciones de limón, naranja y toronja.Los números sobre tareas afectadas por el mal varían de un lado y otro, pero la realidad parece ser una misma: la enfermedad de los cítricos, que presentó los primeros brotes en el año 2008 en Luperón e Imbert, en Puerto Plata, se extendió a todo el territorio nacional, y Hato Mayor –que es una especie de capital de las naranjas- no se zafó de eso.

En esta provincia, el Viceministerio de Extensión y Capacitación Agropecuarias (del Ministerio de Agricultura) calcula que han sido abandonas unas 12,000 tareas de cítricos y el doctor Marco Santana, productor y presidente de la Cooperativa de Productores en Invernaderos del Este, asegura que “productores pequeños y medianos (sin contar los grandes) tenían en Hato Mayor más de 150 mil tareas cultivadas de cítricos y solo quedan entre 25 mil y 30 mil tareas, a pesar de que se han hecho ingentes esfuerzos para preservarlas”.

El panorama adverso en los cítricos en otros pueblos del país, visto en cifras, ha sido el siguiente: según datos oficiales del Comité Nacional de Manejo Integrado de Huanglongbing, apéndice del Ministerio de Agricultura, en el año 2014 la enfermedad se había “anotado” en general 31,840.25 hectáreas de limón persa, naranja valencia y otros, como toronja, mandarina y limón criollo. Eso significa 509,000 tareas, tomando en cuenta que una hectárea equivale a 16 tareas. De las 31,840.25 hectáreas afectadas, 18,149 corresponden a especie de valencia, 11,781 a limón persa y 1,910 a otros como toronja, mandarina y limón criollo. De las 32 provincias muestreadas 28 dieron positivo a la HLB.

“En el país se dejó que la enfermedad de los cítricos tomara fuerza y no se tomaron las medidas necesarias. Las autoridades de Ministerio de Agricultura fueron muy tímidas y no se tomó en cuenta que los cítricos son un rubro de importancia”, plantea Santana, a un equipo de elCaribe que visitó distintas fincas en Hato Mayor, conociendo en el terreno la situación agrícola.

Cuando Santana critica a las autoridades no se refiere expresamente a las actuales (aunque tampoco las deja “libres de pecado”), pues la enfermedad en la citricultura llegó a República Dominicana en el año 2008. En general, en Hato Mayor existen unos 600 cultivadores de chinola, calculando los 400 pertenecientes a siete asociaciones que reciben financiamiento estatal (vía el Fondo Especial para el Desarrollo Agropecuario -FEDA-), y otros 200 que no están en ese capítulo. En la provincia, de nueve asociaciones que cultivaban cítricos, siete hicieron la transición a la chinola.

Previo a conceder el préstamo, el Gobierno tomó en cuenta que cada productor tenga un mínimo de 10 tareas para cultivar. Eso le dijeron a este periódico Julio César López, Florencio González y Santo Rodríguez, del Distrito Municipal Yerba Buena; y Antonio Espíritu Ozoria, secretario general de la Cooperativa Agropecuaria y de Servicios Múltiples de Pequeños y Medianos Productores de Cítricos San Rafael.

El Gobierno ha concedido préstamos en distintos puntos del país para cultivar chinola, pero no todas esas personas sembraban esa fruta en el pasado. Entre esos puntos figuran: San Juan de la Maguana, San Cristóbal y Pedro Brand. En el caso de Hato Mayor, el dinero prestado por el FEDA ha sido distribuido así: A la Asociación de Productores de Yerba Buena (que tiene 53 miembros, de los cuales 47 están dentro del financiamiento)se le entregaron RD$5.9 millones; a la Asociación San Isidro Labrador, RD$12.6 millones; a la Asociación de Citricultores Mata Palacio RD$13.8 millones; a la Asociación de Citricultores Hato Mayor RD$4.7 millones; a la Asociación de Citricultores Manchado RD$5.7 millones; a la Asociación de Agricultores Loma Larga RD$12.6 millones; a la Asociación de Campesinos Guayabo Dulce RD$9.1 millones, y a la Cooperativa Agropecuaria y de Servicios Múltiples San Rafael RD$2.2 millones. Mientras, a la Asociación de Productores de Chinola Hato Mayor se le concedieron RD$15.9 millones.

Conseguir estadísticas sobre el rendimiento de la chinola en Hato Mayor no es tarea fácil. Lo que sí saben los productores consultados es que cultivar 10 tareas conlleva un gasto de 150 mil pesos. El ciclo productivo de la chinola ronda los dos años, pero comienza a parir desde los primeros seis meses.

Julio César López, asegura que ahora mismo “esto de sembrar chinola es un boom”. Y sustenta ese planteamiento resaltando el apoyo del Gobierno, que ha estimulado a irse por ese renglón. “Muchas personas que no estaban pensando en esto, ahora están incursionando”, indica. En Hato Mayor, aspiraciones y ánimo de trabajo hay suficientes. Sin embargo, una parte importante de ese trabajo se queda en los bolsillos de los intermediarios que compran las cosechas.

El problema ha estado presente en otros países

La HLB es una enfermedad que produce deformaciones en los brotes de las plantas de cítricos, coloraciones variadas en los frutos y otros. La enfermedad reduce la producción y en casos avanzados puede llegar a matar a los árboles por completo. En el país al Consorcio Citrícola del Este la HLB le ha afectado el 50% de la producción (unas 75,000 tareas) según Ricardo Barceló, y prácticamente ha obligado a ese grupo a resembrar las plantaciones. 

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