Luces y sombras del debate presidencial

El 18 de abril del 2016 es una fecha que marca histórica en el desarrollo político del país, pues tuvo lugar el primer debate presidencial televisado, un esfuerzo que la Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios (Anje) tenía más de 15 años por&#8

El 18 de abril del 2016 es una fecha que marca histórica en el desarrollo político del país, pues tuvo lugar el primer debate presidencial televisado, un esfuerzo que la Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios (Anje) tenía más de 15 años por concretar. Aunque la ausencia del presidente y candidato presidencial del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Danilo Medina, le restó importancia e impacto a la iniciativa, el cara a cara, demandado por la mayoría de los sectores sociales y la ciudadanía, ya es una realidad que los candidatos seguramente no podrán evadir en el futuro.

El politólogo Freddy Ángel Castro consideró que en lo adelante será difícil para un candidato negarse a asistir a los cara a cara porque son momentos que se convierten “en toque de queda” y pocos aspirantes a ocupar el Palacio Nacional se pueden dar ese lujo.

“El formato fue de debate, pero el contenido no, porque entre los participantes no se generó contradicción”, observó el politólogo. Sin embargo, agregó que fue un paso significativo porque rompe la cultura de hacer cara a cara.

Dijo que en término de las propuestas programáticas, el candidato presidencial del Partido Revolucionario Moderno, Luis Abinader, lució con una oferta más trabajada en materia de economía y seguridad ciudadana. En tanto, en seguridad nacional y materia migratoria, Pelegrín Castillo, candidato presidencial de la Fuerza Nacional Progresista, mostró más dominio. Dijo que Guillermo Moreno, candidato de Alianza País, tuvo un buen desempeño en el manejo de sus propuestas y que Elías Wessin, del Partido Quisqueyano Demócrata Cristiano, también mostró buen desempeño porque soportó con datos sus planteamientos.

El economista Francisco Figuereo dijo que la propuesta económica de los candidatos se sintetiza en la promesa de bajar los impuestos, revisar las exenciones fiscales y aumentar los fondos de los planes sociales. Figuereo dijo que es una contradicción desde el punto de vista económico hacer ese tipo de ofertas porque “los impuestos directos representan el mayor porcentaje de ingresos”.

Frente a las cámaras

Castro dijo que los mejores manejos frente a las cámaras lo tuvieron Castillo, Moreno y Abinader. “Minou (Minerva Tavárez) no tuvo buen manejo de cámara debido a que tenía un lapicero en la mano y eso distrajo la atención del público y eso fue un error”, consideró.

Sobre la participación de Hatuey de Camps, candidato presidencial del Partido Revolucionario Socialdemócrata, dijo que fue el único que subió el tono, por ejemplo que “si el Gobierno quiere bajar impuestos que quite el peaje de la carreterita”, refirió.

De Campos también criticó a los candidatos de oposición por no haberse unificado contra el PLD.

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