Cartas de represalias por inscripción en Unión Cívica

27 de julio de 1961 Al: Comandante del Batallón Blindado “General de Brigada FELIPE CIPRIAN, A.M.D”, Centro de Enseñanza de las Fuerzas Armadas “5 de Junio”Del: Mayor MANUEL ANTONIO CUERVO…

27 de julio de 1961

Al: Comandante del Batallón
Blindado
“General de Brigada FELIPE
CIPRIAN, A.M.D”,
Centro de Enseñanza de las
Fuerzas Armadas “5 de Junio”
Del: Mayor MANUEL
ANTONIO CUERVO GOMEZ,
Aviación Militar Dominicana Asunto: Informe sobre inscripción en la Unión Cívica Nacional
y renuncia del Partido Domi nicano del Señor
RAFAEL LOPEZ,
esposo de mi hermana Carmen
Nidia Cuervo Gómez de López

1. Muy respetuosamente le informo que el nombrado Rafael López, empleado comercial en la Colgate-Palmolive de esta ciudad, y esposo de mi hermana Carmen Nidia Cuervo Gómez se ha inscrito en la Unión Cívica Nacional y ha renunciado a las filas del Partido Dominicano. Al cuestionar sobre el particular al señor Rafael López, éste me manifestó que él no consideraba que la Unión Cívica fuera un partido político y que no se retractaba de ello. Informo que tanto yo, como mis padres y mi propia hermana, estamos de acuerdo en proceder a una demanda de divorcio inmediatamente, a la vez que reiteramos nuestra indestructible lealtad al General Dr. Rafael L. Trujillo hijo y nuestra promesa inquebrantable de dar nuestra última gota de sangre en defensa de la persona del General Trujillo hijo y en defensa de la ilustre memoria de nuestro inolvidable Padre espiritual, el Generalísimo doctor Rafael Leonidas Trujillo Molina, Benefactor de la Patria y Padre de la Patria Nueva.

2. Con el mismo respeto le informo que este señor RAFAEL LOPEZ es tío del segundo Teniente Piloto RICARDO BODDEN LOPEZ, A.M.D.

MANUEL ANTONIO CUERVO
GOMEZ, Mayor, A.M.D.
Luego de esta carta, Cuervo Gómez fue al hogar de su cuñado, Rafael López, y le solicitó a su hermana que se divorciara de su esposo López. Recibió un no, por lo que Cuervo envió dos jeeps a la casa de su hermana. Y a ella y a sus hijos se los llevó para la casa de él, y los encerró en una habitación. Los así apresados se pusieron en huelga de hambre y fueron llevados al Hospital de San Isidro, de donde lograron escapar. El asunto finalmente se solucionó cuando Ramfis salió del país y su hermana regresó con su marido. Por su parte, el segundo Teniente Piloto Ricardo Bodden López fue llamado a la jefatura de la AMD, y se le interrogó. Dijo que conocía poco a sus parientes, que no tenía mucho trato con ellos, y no se le molestó más, sobre lo cual Bodden pensó que en su provecho había influido que su padre había sido suplidor de las Fuerzas Armadas por mucho tiempo y que, además, tenía una sub-junta del Partido Dominicano en su casa.

Otros miembros de las Fuerzas Armadas tenían hermanos que se habían inscrito en Unión Cívica, y fueron separados de estos cuerpos, entre los cuales se contaron Yeje Arismendi, Núñez Noguera, Fernando Cabral Ortega y Lorenzo Sención Silverio, quienes fueron reintegrados por Rodríguez Echavarría, luego del golpe de estado del 19 de noviembre de 1961, que forzó la salida del país de todos los Trujillo.

Pero este asunto de las inscripciones en Unión Cívica también afectaron directamente a otros que lo habían hecho, a quienes sacaban frases sueltas pronunciadas a favor de Trujillo quince o veinte años atrás, como sucedió con el jurista Leoncio Ramos, quien muy elegantemente negó su inscripción en la nueva agrupación, según podemos apreciar en la carta que se publicó el 4 de octubre de 1961:
Cartas a El Caribe. 4 de
octubre de 1961
“Dice hay error
“Distrito Nacional, R. D.
“2 de Octubre de 1961
“Señor Director:

“He leído en la edición de hoy de ese diario del cual es Ud. dignísimo director, un suelto intitulado “Como decían ayer –Licenciado Leoncio Ramos (Afiliado a la Unión Cívica Nacional)”, en el cual se reproduce un párrafo de la conferencia que se dice dicté en el Auditorium del Palacio de la Junta Central Directiva del Partido Dominicano el día 20 de abril de 1955, con los auspicios del Instituto Trujilloniano.

“Ese suelto editorial en buen romance, e interpretado de acuerdo con la intención aviesa de su autor, equivale a decir: “señores lectores: he aquí un nuevo traidor, el Licenciado Leoncio Ramos.”

“Permítame decirlo, señor Director, que se ha sufrido un doble error: el primero, al decir que yo estoy afiliado a la Unión Cívica Nacional, porque no es cierto. Y el segundo, al creer que pertenezco al Partido Dominicano porque tampoco es cierto.

“En cuanto a lo primero, bien puede Ud. hacer inquisición de ello por ante quien corresponda, si es que le interesa, aunque debo decirle, con la mayor sinceridad que nada sería más honroso para mí, que ser miembro, como indudablemente lo seré, de la Unión Cívica Nacional.

“En lo que toca al otro error, estimo que Ud. no debe ignorar, porque ha sido público y notorio que en las últimas elecciones municipales y de gobernadores, (se refiere a las elecciones de gobernadores y municipales que se celebraron en diciembre de 1960, con Trujillo como candidato por el Partido Dominicano a la gobernación de Santiago) yo fui uno de esos valientes que en vida del Generalísimo, tuvieron que abandonar el Partido Dominicano para formar el Partido Nacionalista –un partido de oposición (?), y que, disuelto éste por su presidente, el Dr. Fabio Mota, yo no quise, como se sugirió, volver al partido de origen –el Partido Dominicano—y en este instante, o soy el único nacionalista, o no pertenezco a partido alguno.

“De modo pues que, en tales circunstancia, si me inscribo en la Unión Cívica Nacional o en cualquier partido político de la oposición, no sería un traidor al Partido Dominicano ni a Trujillo.

“Ahora, en cuanto a la cita de los conceptos que externé en 1955, sobre esto en otra oportunidad le diré algo muy interesante, pero ahora, tal vez baste con remitirle a los conceptos con los cuales enjuició ayer, ante las Naciones Unidas, la personalidad del Benefactor de la Patria y Padre de la Patria Nueva.
“Con ruego de dar publicidad a esta carta, le saluda muy atentamente,

“Lic. Leoncio Ramos”

El doctor Leoncio Ramos se refirió al discurso que pronunció Balaguer en Naciones Unidas el 1 de octubre de 1961, y que publicó El Caribe al día siguiente. En el mismo, no mencionó nunca el nombre de Trujillo pero habló de lastre, dictadura, décadas de barbarie, como veremos en tres parrafitos que reproducimos de un discurso que ocupó la página entera del periódico.

Veamos: “Señores delegados: Es acaso la primera vez, en la historia de las Naciones Unidas, que un país del continente americano se reincorpora a esta organización mundial después de haber readquirido los títulos que lo hacen moralmente hábil para formar parte de una institución que ha sido fundada para defender el derecho del hombre a vivir en un mundo libre de injusticias y de temores”. En otro párrafo dice: “El instinto de las masas que quieren libertad, pero que la confunden con la licencia y la anarquía, tropieza allí con el obstáculo de tres décadas de barbarie política. Las condiciones precarias en que se desenvuelve nuestra estabilidad política se agravan a su vez con la penuria económica que en nuestro país, como en todas partes, es el gran estimulante de las crisis sociales”.

Este discurso tuvo como propósito principal solicitar el levantamiento de las sanciones que la OEA había impuesto a República Dominicana en 1960, a raíz del atentado perpetrado por Trujillo contra el presidente de Venezuela, Rómulo Betancourt.

Por último, el doctor Leoncio Ramos tuvo una destacadísima actuación profesional por su interés en el mejoramiento del sistema carcelario del país, actividad a la que dedicó muchos años de su vida.

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