Río de Janeiro. La expresidenta brasileña Dilma Rousseff abandonó Brasilia, donde residió desde 2003, y partió hacia la ciudad de Porto Alegre, en el sur del país, donde volverá a vivir tras haber sido destituida la semana pasada por el Senado.Rousseff salió del Palacio de la Alvorada, la residencia oficial de la Presidencia que todavía tenía derecho a ocupar, aclamada por unas pocas decenas de partidarios que se reunieron a las puertas de la mansión para esperar su partida. La expresidenta ordenó que su vehículo se detuviera, se acercó sonriente a saludar a algunas de las personas, les agradeció su “solidaridad” y partió hacia el aeropuerto. “Despedirse jamás, volveremos”, gritaron los manifestantes, que agitaban banderas rojas del Partido de los Trabajadores (PT) y también coreaban “no al golpe” y “fuera (Michel) Temer”. Algunos la siguieron hasta el aeropuerto de Brasilia, donde casi se cruza con Temer, que regresó apenas unas horas antes de China, donde asistió a la Cumbre del G20.
Rousseff deja la residencia presidencial
Río de Janeiro. La expresidenta brasileña Dilma Rousseff abandonó Brasilia, donde residió desde 2003, y partió hacia la ciudad de Porto Alegre, en el sur del país, donde volverá a vivir tras haber sido destituida la semana pasada por el Senado.