En la parte alta del séptimo inning contra los Leones del Escogido, Diory Hernández golpeó la bola al jardín izquierdo para que su nombre quedara registrado en la historia del béisbol invernal dominicano.
La noche del martes 20 de diciembre del 2016, el jugador de los Tigres del Licey ingresó a un grupo selecto de bateadores que han alcanzado las cuatro centenas de incogibles.
Tal si fuese un guión, Hernández conectó el batazo al equipo que le dio la oportunidad de debutar en el 2005, cuando apenas tenía 21 años de edad, los Leones del Escogido, con quienes jugó no más de seis temporadas, sumando 199 hits hasta que fue transferido a mitad de temporada a los Toros del Este en 2011.
En tres campañas con los de La Romana agregó 55 imparables, mientras que en los Tigres del Licey, conjunto al que pertenece desde el 2014, ha fletado 146 indiscutibles.
La consistencia con el madero del tercera base, lo ha convertido en uno de los bateadores derechos más temibles en los últimos inviernos, según la opinión de críticos y analistas del pasatiempo local.
Por: Píodeportes.com.
