La Paz. La situación de la petrolera Petrobras se complicó en Bolivia, por una deuda de 2.5 millones de dólares con una contratista, lo que derivó en la detención domiciliaria de su máximo representante.La denuncia presentada contra el representante Marcos Benicio Pompa es por “estafa e incumplimiento de contrato”, precisó el domingo el fiscal departamental de Santa Cruz, Freddy Larrea. Pompa estaba detenido en su domicilio en la ciudad de Santa Cruz, a unos 540 kilómetros al este de La Paz. El representante brasileño está bajo detención domiciliaria desde el 22 de marzo pero recién fue conocida por la prensa.
En un comunicado de prensa, la empresa estatal brasileña reconoció los problemas por la deuda y la detención domiciliaria. También aseguró que la empresa pagó “solo por servicios ejecutados, medidos y aprobados”. “Petrobras Bolivia solo pagó siete millones de dólares, del total de 9,5 millones que establece el contrato. Nosotros hace un año concluimos los trabajos”, informó.