Un filme de terror con la figura femenina como elemento hegemónico de la historia. Una excelente propuesta del llamado subgénero cine slasher (el cuchillo como arma del crimen), un modelo de producción que tiene en el filme Psicosis, de Alfred Hitchcock, posiblemente su principal paradigma como tal –la escena del cuchillo establece a esa arma como máter de suspense y mensaje de crímenes abominables en filmes posteriores, y así se afirma en el último plano de Halloween–. Parece remake o saga de similares anteriores, pero aunque es una clara secuela con estructura de Reboot directa de la original de 1978, se ubica más como un tránsito a spin-off con la secuencia final que es un excelente cambio de registro entre la primera hora y esa parte final que es donde se concentra toda la acción. La trama presenta a dos periodistas, hombre y mujer, envueltos en excavar en la historia de Michael Myers, un asesino en serie enmascarado. Al inicio, los periodistas llegan a la penitenciaría donde tienen a otros como él, desajustados y peligrosos, pero no le vemos el rostro y los encuadres apenas toman una parte de su cara o de espaldas. Pues bien, 40 años atrás después de haber escapado del ataque de Michael en una noche de Halloween, una mujer se enfrenta al asesino enmascarado por última vez. Ella es perseguida por la memoria de tener su vida por un triz, pero esta vez, cuando Myers regresa en su búsqueda, ella está preparada. Lo interesante que le imprime motivos a la trama es la relación de esta mujer con su familia. Es lo que facilita la generación de escenas de gran impacto emocional. El filme no abusa de los consabidos clichés de sustos y orgias de sangre, de hecho se pasa la primera hora sin nada de eso. Se mantiene en el modelo de las fórmulas del cine moderno comercial. Eso sí, nos ofrece variadas escenas que nos retrotraen a otros filmes clásicos del género.
Pero lo más interesante es, precisamente, su carácter feminista. La protagonista es una mujer sexagenaria que asume la dirección de dos generaciones de mujeres de su familia con igual actitud de ella: fuerte e independiente, que es capaz de controlar el progreso de los acontecimientos para llegar a una solución en la que se erija como “vencedora”, y cuya condición de mujer ha sido el elemento fundamental de su victoria, apartándola del cliché de víctima o la “expiada”.

HHHH Género: terror. Duración: 109 minutos

Posted in Crítica Cine

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