El Pleno de la Junta Central Electoral (JCE) decidió establecer los mecanismos de control y auditoría necesarios para la implementación de las recomendaciones contenidas en el informe de auditoría presentado por la OEA.

El órgano electoral informó que dichas recomendaciones serán aplicadas a los procesos que serán utilizados en las elecciones generales del próximo 5 de julio de 2020, específicamente en el uso de medios de transmisión de las relaciones de votación desde los colegios electorales, el cómputo electoral y la divulgación de resultados.

En tal sentido, el Pleno de la JCE, apuntó que “al estudiar de manera específica las recomendaciones del informe de auditoría de la OEA sobre las causas por las cuales no fue posible la correcta implementación del voto automatizado en las elecciones municipales del pasado 16 de febrero, todas las medidas que se adopten para la implementación de dichas recomendaciones se harán con el concurso de los partidos políticos reconocidos”.

Recomendaciones de la OEA

La JCE citó las recomendaciones hechas por la Organización de Estados Americanos (OEA), las que se centran en crear un proceso formal para el desarrollo y liberación del software; elegir un estándar que permita documentar su ciclo de vida, desarrollar un proceso que facilite la identificación de los defectos, fortalecer su calidad, establecer un procedimiento de “testing” acorde a las aplicaciones críticas que se desarrollan y emplean en la JCE, capacitando al personal y dotando el área de los recursos necesarios.

Asimismo, determinar los mecanismos de seguridad, niveles de servicio, y requisitos de gestión de todos los servicios de red, generando un adecuado acuerdo de nivel servicios con las empresas proveedoras.

Los sistemas a emplear en la JCE deben poseer controles que aseguren tanto la disponibilidad como la integridad de la información en forma continua y, en el mediano plazo se deberá establecer, implementar, mantener y mejorar de manera continua un sistema de gestión de continuidad de las operaciones, lo que permitir al órgano electoral protegerse, reducir la probabilidad de ocurrencia, prepararse, responder, y recuperarse de incidentes disruptivos cuando acontezcan.

También establecer un procedimiento de preservación de todos los artefactos de software a emplear en la elección y sus ítems de configuración, designar un agente de custodia para guardar los artefactos del sistema de votación y que permita una custodia confiable e independiente.

10 fueron los puntos recomendados por OEA

Las dos últimas recomendaciones para completar las diez, contemplan la implementación paulatina de innovaciones tecnológicas, así como desarrollar auditorías independientes como parte de un proceso formal, conocido y debidamente programado, y no como un recurso al que se apela solo ante aquellos eventos que cuestionan la transparencia o efectividad de un sistema informático, ejercicios que deben realizarse con antelación.

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