Para el próximo período

José Rafael Vargas, el presidente de la comisión de Seguridad Social del Senado, buscó una salida inteligente a la iniciativa de Pedro Botello y de otros legisladores de devolver a los trabajadores el 30 % de los fondos de los planes de pensiones: Dejarla al próximo Congreso. Lo hizo, dijo, por la importancia del proyecto, y como tal, debe ser manejado por los recién elegidos representantes congresuales. Mientras tanto, elude el conflicto que ahora desataría. Su idea tiene sentido lógico, porque además se agregaría al crítico período de transición, lo que generaría otro problema gordo a las nuevas autoridades nacionales. Tales argumentos difícilmente sean refutados, pues las razones son más que suficientes.