Netflix exhibe este filme cuyo tema se desarrolla en plena Segunda Guerra Mundial, entre el 8 de mayo y el 4 de junio de 1940, en el contexto de dos acontecimientos efectuados en la Cámara de los Comunes de Inglaterra: el “Norway Debate” —“Debate Noruego”— y el discurso de Churchill «We Shall Fight Them On The Beaches» —“Lucharemos en las playas”— Pues bien, señalaba Orson Welles que “… es imposible hacer una buena película sin una cámara que sea como un ojo en el corazón de un poeta”. Y es lo que se hace en este filme de modo refinado, justificado, sin que se sienta que la estética esté halada por los moños. El dinamismo de la cámara aprovecha una bien cuidada forma del “rayo de Dios”, la conocida Volumetric Lightining o iluminación volumétrica: un cono de luz, un rayo de iluminación desde una sola fuente que irradia toda la escena. Por supuesto, además de filmarse en su origen, también se somete a renderización para enfatizar esa luz sobre los objetos que se quiera y eligiendo un juego de colores y temperatura de la luz. De esa manera es como logran fuertes claroscuros y asimismo aislar tomas y escenas: un ascensor iluminado sube en medio de la pantalla totalmente negra, un personaje habla al teléfono en un saloncito iluminado rodeado de completa oscuridad (coincidiendo con el título). Todo se justifica para dar la idea de que Churchill (personaje central magníficamente interpretado por Gary Oldman) va en la oscuridad, solo, hilvanando sus ideas y palabras para con su discurso febril orientar a la imperial Inglaterra en su batalla contra el nazismo. La puntual dirección nos brinda un manjar a quien gusta de narrativas renovadoras y osadas que suelen marcar un paso excepcional, estimulante, impactante, intensamente artístico, con un estilo que recuerda a Gance. En cuanto al mensaje, lo intuimos al detalle, sobre todo si conocemos las motivaciones de esas guerras imperiales en las que intereses bancarios fueron piedra angular en los conflictos bélicos que desataron los demonios y luego no hubo forma de detener la maldad sino con grandes pérdidas humanas y habilidosas estrategias políticas de individuos como Churchill, Roosevelt y Stalin. En esencia es un excelente filme cuya narrativa y trama logran condensar la traicionera trayectoria política guerrera británica que se debilitó en ese conflicto que retrata desde su punto de vista —cuyo enflaquecimiento fue aprovechado por naciones como la India y Egipto para lograr sus respectivas independencias—.

HHHH Género: Drama histórico. Duración: 125 minutos

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