Leo Hernández

Aparentemente son noctámbulos unos cuantos personajes de la política nacional que han estado reuniéndose por largas horas, aunque muy discretamente, en las últimas semanas por los alrededores de la Plaza de la Cultura.

Tiene toda la razón mi colega y mejor amigo Guarionex Rosa cuando asegura que, entre las caras jóvenes del peledeísmo a las que se atribuyen aspiraciones presidenciales, el alcalde de Santiago, Abel Martínez dice que no abriga tales aspiraciones “pero lo disimula muy mal”.

La gestión de Rubén Maldonado como presidente de la Cámara de Diputados ha arrancado con mucha prudencia, en cuanto a los movimientos de personal.

Me cuentan que ahora, por cualquier “quítame esa paja”, el método más recurrente a lo interno del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) es apelar a la infantil “ñoñería” de amenazar con la renuncia “y hacerla pública para que tenga más fuerza”.

Dicen que cada maestro tiene su librito. Muy cierto. El presidente Danilo Medina tiene el suyo, y no es de los mandatarios que necesita una determinada fecha para firmar y/o emitir decretos introduciendo cambios en el staff de colaboradores con que maneja el Estado.

Ahora que tanto se manosea, en sentido crítico, el concepto y la labor de los asesores, vale decir –en su beneficio- que en sociedades maduras, no necesariamente desarrolladas, asesores y consultores juegan un papel de primer orden al momento de la toma de decisiones, ya que se les supone sapiencia y experiencia para ver más allá de la curva, así como capacidad de análisis y ponderación para planear, vertebrar y llevar a cabo programas, políticas y acciones encaminadas a alcanzar objetivos.

Mi fiel lector, César de Jesús Canela, me escribe por email sobre un tema que, aunque alejado de la política, no deja de ser de mucha actualidad. Lean ahí: “Quizás, y sin quizás, probablemente en nuestro país es el único punto del globo donde un consumidor se ve compelido a dar tantas propinas cuando acude a un restaurant.

Son más que realistas los comentarios vertidos por el presidente Leonel Fernández en su extenso artículo de este lunes sobre la situación actual de los partidos políticos en el país.

Los que se frotaban las manos, alegres, pensando que en el PLD se iban a soltar los demonios con la casi inminente elección de los bufetes directivos de las cámaras legislativas, se quedaron patidifusos con la decisión del poderoso Comité Político peledeísta que, tal como señalara un amigo, apostó por la unidad, reiterando que los morados actúan con espíritu de cuerpo. ¡Je, je, je...!

Ti colega y mejor amigo José Vicente Calderón me escribe por mail. Lean ahí: “Tonty Rutinel ha demostrado en su dilatada carrera política ser un dirigente visionario. Ahí están en sus más recientes observaciones. Veamos: Ha solicitado al presidente del PRD, Miguel Vargas, que suspenda la reestructuración del partido, considerándolo extemporáneo y contraproducente, ya que la militancia no está en eso, sino pasando miseria y calamidades, y lo que procede es convocar a los organismos para discutir sobre la alianza con el PLD y su gobierno, propugnando por su rompimiento.