El 2023 fue el ejercicio más caluroso a nivel global con base en diferentes parámetros que comenzaron a medirse en 1850, reveló hoy el Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S), el programa de observación de la Tierra del programa espacial europeo.
Debido a las temperaturas anómalas “sin precedentes” sobre todo en la segunda mitad del año, la temperatura media del aire en superficie en 2023 alcanzó los 14,98 ºC. Superando en 0,17 ºC la de 2016, que ostentaba hasta ahora el récord de año más cálido.
Este nuevo récord sobrepasa en +0,17° C el precedente, de 2016.
El histórico Acuerdo de París de lucha contra el cambio climático lo suscribieron casi 200 países en 2015, para intentar atajar el aumento de la temperatura media en un máximo de 2º C, e idealmente en +1,5º C.
Los factores que elevaron la temperatura en 2023
La temperatura media de la superficie marina, otro indicador clave, también está batiendo récords en todos los océanos del mundo, advirtió Copernicus.
Los indicadores marinos son un dato clave porque el mar sirve de regulador de la temperatura planetaria, absorbiendo excesos de calor y de CO2.
El fenómeno estacional El Niño acentuó los registros inquietantes. Asimismo, ayudó a perturbar el clima en todos los rincones del planeta. Desde los incendios masivos en Canadá hasta las sequías extremas en África, Oriente Medio, o elevadas temperaturas en pleno invierno en Australia o el Cono Sur.
Copernicus posee un banco de datos que se remonta a 1850. Pero las temperaturas registradas en 2023 “probablemente superan las de todos los períodos durante al menos 100.000 años”, aseguró Samantha Burgess, subdirectora del Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S).
“2023 fue un año excepcional, con récords climáticos cayendo como fichas de dominó”, añadió.
Alerta de Copérnicus
“Es probable” que el umbral de 1,5°C de calentamiento en 12 meses seguidos se alcance “en enero o febrero de 2024”. Esto, a pesar del frío que sufre Europa en estos momentos, predice Copérnicus.
Sin embargo, esta anomalía debe ser registrada en promedio durante “al menos 20 años” para considerar que el clima global ha alcanzado este límite, recuerda el observatorio.
Una lista de récords negativos
Los récords negativos no terminan aquí, puesto que la extensión de la placa de hielo marino de la Antártida batió mínimos históricos a nivel diario y mensual en febrero de 2023, mientras que durante ocho meses del año se mantuvo a niveles excepcionalmente bajos.
Al mismo tiempo, la concentración de dióxido de carbono (CO2) y de metano en la atmósfera fueron las más altas jamás medidas, con una estimación anual récord de 419 y 1902 partes por millón (ppm) respectivamente, 2,4 y 11 ppm más que el año anterior.
Las temperaturas medias mundiales en la superficie del mar también fueron inusualmente altas y alcanzaron niveles récord para el periodo que va de abril a diciembre, y se vieron asociadas a olas de calor marinas en zonas del Mediterráneo, el Golfo de México y el Caribe, el océano Índico y el Pacífico Norte, así como buena parte del Atlántico Norte.
El principal factor para ello fue el incremento de la concentración de gases de efecto invernadero, pero también contribuyó en menor medida el fenómeno climático conocido como El Niño, que comenzó el pasado mes de julio.
El segundo año más cálido registrado en Europa
Por regiones, las temperaturas medias del aire batieron un récord o estuvieron cerca de hacerlo en gran parte de todas las cuencas oceánicas y de todos los continentes salvo Australia.
Según explicó la investigadora Francesca Guglielmo, la mayor contribución a las anomalías en la temperatura del aire en los periodos de mayo a agosto y de septiembre a diciembre provino de la franja de los océanos tropicales.
En Europa, el año de 2023 fue el segundo más cálido jamás registrado, 0,17 ºC por debajo del primero, 2022, y 1,02 ºC por encima de la media de las últimas tres décadas, mientras que el mes de septiembre fue el más caluroso medido jamás en el continente.
Existen indicios de que las zonas colindantes con el Mediterráneo, en particular, están calentándose con mayor rapidez que otras regiones terrestres, indicó la subdirectora de C3S, Samantha Burgess, que hizo referencia a las altas temperaturas registradas a lo largo del año en partes de España, Francia y partes de Europa oriental.
Más allá del impacto de El Niño, según Buontempo el principal factor tras las anomalías detectadas a nivel global es el aumento de la concentración de gases de efecto invernadero debido al uso humano de combustibles fósiles.
Si no se logra revertir este proceso, “no hay motivo para esperar resultados diferentes” de cara al futuro, advirtió el director de C3S, que alertó que en ese caso, “en pocos años 2023, que batió un récord, será probablemente recodado como un año fresco”.EFE