Los jugadores de la NBA que arrojen positivo por COVID-19 ahora podrían volver a jugar después de una ausencia más breve, luego que la liga presentó una significativa versión actualizada de sus protocolos de salubridad.
El cambio más notable: Los periodos de aislamiento para jugadores que den positivo podrían reducirse significativamente –de 10 a seis días– siempre y cuando los jugadores sean asintomáticos y cumplan con otros estándares de pruebas.
El memo fue enviado el mismo día que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC por sus iniciales en inglés) redujo las restricciones de aislamiento para los estadounidenses que contraigan coronavirus, de 10 a cinco días.
Los funcionarios de los CDC tomaron la decisión al señalar que la evidencia muestra que las personas con coronavirus son más infecciosas en los dos días previos y los tres días posteriores a que aparezcan los primeros síntomas.
La NBA también se basó en información, indicándoles a los equipos que los nuevos protocolos “reflejan el análisis de la información de las pruebas que la liga y los expertos en enfermedades infecciosas y epidemiólogos han recopilado a lo largo de la pandemia”. Los cambios se hicieron en común acuerdo con la Asociación de Jugadores.
La NBA ha visto un incremento de casos de coronavirus en días recientes, incluso cuando el 97% de los jugadores están vacunados y el 65% de los jugadores elegibles recibieron su refuerzo. Un par de entrenadores –Monty Williams, de Phoenix, y Chauncey Billups, de Portland– ingresaron a los protocolos de salubridad el lunes.
La cantidad de jugadores en los protocolos de salubridad se mantiene alrededor de 120 el lunes, y al menos 63 jugadores han sido descartados para los encuentros de ese día debido a problemas de coronavirus. Entre las adiciones más notables a la lista se incluye al campeón olímpico y astro de los Celtics de Boston, Jayson Tatum.
